Vecinos y escuelas, a favor del proyecto de la ronda Nord

Una mayor descongestión en la movilidad del centro de la ciudad y un mejor reparto de los vehículos en circulación. En estos términos se sitúa la opinión generalizada de los actores que se encuentran en la zona próxima a la futura transformación de la zona norte de la ciudad, unas obras que no se ejecutarán por el momento de forma inminente. 

La seguridad es tal vez lo que más remarca la Escola La Vitxeta, ubicada en El Camí de la Selva, que se encuentra en un espacio donde la futura conexión podría beneficiarle claramente. La postura del equipo directivo respecto al tema es de cierta satisfacción, ya que «se fomentará una mejora para los vehículos que quieran ir de punta a punta de la capital del Baix Camp aun más rápido», establece el director del centro, Pep Montaner. Y hace especial hincapié en lo que a la seguridad se refiere. «Creemos que al realizarse esta fase del tramo las familias de nuestros alumnos ganarían en confort, aunque nos gustaría que se mejorara la periodicidad de los autobuses que vienen hasta aquí, porque hay veces en que son algo escasos», dice Montaner. 

Los centros escolares también se muestran críticos con las precauciones en la construcción de la nueva ronda.

Por otro lado, el barranco que los separa del paso de las vías de tren no contribuye a una calidad en el trayecto, pues los vehículos, «en muchos casos y habiendo llovido, pasan por terrenos repletos de barro». Y, en consecuencia, «dirigirse hasta aquí, se convierte en toda una aventura», completa el director del centro. 

También se muestran críticos con las precauciones en la construcción de la nueva ronda. «No sabemos si la obra acabará siendo una vía rápida. Esto es algo que nos preocuparía, porque los espacios escolares siempre son más sensibles que otros. Por otro lado, lo que perderíamos con la llegada de este proyecto, tal vez, sería aquello que a día de hoy nos caracteriza: nuestro espacio aislado y tranquilo», concluye. 

Los vecinos de la urbanización Sant Joan describen la iniciativa com una medida 'viable'

Por su parte, la Escola Montsant, en la calle Les Borges del Camp y también cercana al terreno que prevé transformarse con la Ronda Nord, acoge con agrado esta propuesta urbanística. «El cambio será positivo para descongestionar la avenida Onze de Setembre y a la urbanización más cercana a nosotros, que permanece bastante tranquila, puede que todo esto también le revitalice. A nivel de posicionamiento ayuda, aunque tenemos muchas familias que viven en esta zona y nunca hay problemas de aparcamiento. Está todo muy repartido», explica el actual director de la Escola Montsant, Fernando Ortega. Y es que el espacio, para ellos, nunca ha supuesto un problema. 

La vecindad residente en la urbanización Sant Joan de Reus valora la medida como «viable». «No creemos que sea demasiado lo que contribuya a agilizar la movilidad en la ciudad, porque ya cuenta con demasiados coches, pero al menos habrá una alternativa más para aquellos conductores que quieran acortar terreno eligiendo otro camino de forma más rápida», valora el presidente de la urbanización, Juan Francisco Fe Iglesias. Uno de los factores que más remarcan en esta zona de la ciudad es que «la iniciativa beneficie a todos». 

Los beneficios

- El proyecto, bien valorado por los colectivos cercanos a la zona de cambio, también será un punto  con el que centralitzar la ciudad hacia zonas como la urbanización El Pinar yotros   pueblos vecinos como es el caso de Castellvell y Almoster, además de los usuarios de los equipamientos situados en los alrededores.