Pocos podrán olvidar el día de ayer en Reus. Rabia, consternación, conmoción, tristeza... Resulta difícil enumerar los sentimientos de una ciudad que, en muchos casos, se despertó con la noticia del asesinato de Kelly, una joven de 17 años, muerta presuntamente a manos de su novio de manera brutal. Pero ante una tragedia de tal magnitud, la ciudadanía respondió de forma ejemplar y con varias movilizaciones en su recuerdo y de repulsa a la lacra que supone la violencia machista. De hecho, su caso se convierte en el primero que involucra a una menor desde el año 2013 en todo el Estado, según las agencias.
El acto más emotivo tuvo lugar durante el mediodía en el Mercadal. Allí, sus compañeras del Institut Salvador Vilaseca, donde estudiaba cuarto de ESO, le brindaron un emotivo minuto de silencio que hizo que toda la plaza enmudeciera y llorara su muerte. Muchas de ellas llevaban pancartas con mensajes como ‘Quién ama no mata, ni humilla, ni maltrata’ o ‘Kelly siempre estarás en nuestros corazones’. Durante el acto, se leyó un manifiesto redactado por el propio instituto en el que se empezó asegurando que «todo ha cambiado en nuestro centro».
La concentración reunió a más de 300 personas entre la comunidad educativa del Salvador Vilaseca, alumnos, ciudadanos y representantes políticos. Precisamente, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, también dirigió unas breves palabras asegurando que «desde el Ayuntamiento trabajamos para atender a las mujeres y las familias que sufren esta dura realidad y por prevenir las actitudes violentas. Es un problema que nos afecta a todos y entre todos lo tenemos que solucionar».
«Le gustaba ir al Instituto»
Entre los asistentes también se encontraba un grupo de familiares de las compañeras de instituto Kelly y que conocían tanto a la menor como a su madre. Según explicaba una de ellas, las dos vivían en el piso donde tuvo lugar el asesinato y antes de llegar a la ciudad, hace ya muchos años, estuvieron viviendo en Italia. Ella misma apuntó que ambas eran de nacionalidad ecuatoriana. Dato que, horas antes, habían confirmado fuentes relacionadas con la investigación.
Ella misma también añadió que Kelly era una chica «muy tranquila», que «le gustaba mucho ir al instituto» y que sólo había visto a su novio un par de veces. Preguntada sobre si le veía capaz de poder asesinar de una manera tan brutal a una menor, prefirió no entrar en el debate. Y es que ayer, todos los interrogantes que todavía rodean este macabro caso quedaron en un segundo plano. Lo único que importaba era recordar la figura de Kelly y de rechazar toda muestra de violencia machista.
Y Reus demostró de nuevo su repulsa por la noche. Sobre las 20h, también en la plaza Mercadal, empezaba la manifestación convocada por el colectivo feminista L’Hora Vileta de Reus. Un acto que reunió a más de un millar de personas y que finalizó en la plaza Llibertat. En el transcurso de la marcha se lanzaron proclamas como «¡Nos tocan a todas, sí tocan a una!» y se visualizaron pancartas como ‘Ni una menos. El machismo mata’. En esta ocasión, intervino de nuevo la directora del Salvador Vilaseca.
Recolecta para la incineración
También pronunció unas palabras una conocida de la familia de Kelly que pidió ayuda a toda la ciudadanía para poder incinerar, dignamente, el cadáver de la joven. Según explicó, habían puerto en marcha una campaña para recoger fondos con el objetivo de costear todo el trámite, que cifró en unos 2.000€.
Tampoco dejó pasar la oportunidad para rechazar tanto la violencia machista como el racismo que, aseguró, existe en la sociedad contra la comunidad latina. También pidió apoyo ante los duros momentos que atraviesa la madre. Al parecer, añadió, ésta se encuentra ingresada en el hospital, al cuidado de varios psicólogos, y su intención es regresar al Ecuador donde vive su otra hija. Tras sus palabras, fue cuando empezó la marcha por el centro de la ciudad hasta llegar a la Llibertat. Finalizaba de esta forma una jornada que poc