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Un total de 1.802 bodegas y cooperativas, 13.000 compradores nacionales y 4.000 compradores internacionales. Este es el resumen, en cifras, de la Feria Nacional del Vino, Fenavin, que se celebra en Ciudad Real hasta el jueves. Una magnitud de la que es testigo la Cambra de Comerç de Reus, que por primera vez participa en el evento para acompañar a diez bodegas del territorio.
El presidente de la Cambra de Comerç, Isaac Sanromà, señala la oportunidad que significa asistir a una feria como Fenavin. La institución se propuso hace medio año estar presente en Fenavin y lo ha conseguido, pese a que hay muchas bodegas que se han quedado a las puertas. «La feria se celebra cada dos años y tienen preferencia los stands que han participado en la edición anterior, y todo el mundo quiere repetir», asegura Sanromà. «Realizar contactos y cerrar negocios». Así resume Pilar Just, presidenta de la DO Montsant, el espíritu de la feria. «Todas las ferias del mundo están pensadas para ello», asegura y reconoce que «para nosotros es más fácil vender en el extranjero que en España, porque es mucho más fácil explicar nuestros vinos y que se entiendan».
Adernats Vins & Caves, Vins del Tros, Josep Grau Viticultor, De Muller, Cingles Blaus, Celler Piñol, Vermuts Miró, Celler Cairats, Cellers Unió y Cellers Sant Rafel son las diez bodegas presentes en el stand de la Cambra de Comerç de Reus. Joan Ramon Bada, del Celler Vins del Tros (DO Terra Alta), explica que los importadores con los que han contactado buscan «vinos singulares y auténticos, además de artesanos, poco manipulados, ecológicos...». Él mismo apunta que entre los mercados emergentes destacan Estados Unidos y Japón. «Estamos preparados para exportar y tenemos que creer en nuestras posibilidades y potencial», afirma Joan Ramon Bada, y añade que «actualmente estamos intentando recuperar una variedad autóctona de la Terra Alta que es el Morenillo, y que cada vez tiene más aceptación».
Abrir fronteras. Adam Albert, de Adernats Vins & Caves, explica que «intentamos exportar nuestros vinos y cavas fuera de nuestras fronteras, estamos bien posicionados en el Camp de Tarragona y ahora lo que buscamos es salir más allá». Al mismo tiempo reconoce la dificultad de posicionarse en aquellos países como Italia o Francia, tradicionalmente grandes productores de vino. «Pensar en entrar en Francia es una utopía, por esta razón trabajamos en otros mercados como Japón, donde valoran mucho nuestros productos».
En esta línea, y pensando en tender la mano a los productores del territorio, la Cambra de Comerç de Reus ya está pensando en la participación, el año próximo, en la feria del vino que se celebra en Düsseldorf. «Es la feria más importante de Europa», destaca Isaac Sanromà.
Aprender del éxito
La Cambra de Comerç de Reus está dispuesta a aprender de la experiencia de Fenavin. «La feria es una oportunidad y los distribuidores participan prácticamente a coste cero. Es de agradecer esta apuesta, de la que debemos tomar nota para aplicar esta forma de vender territorio», afirma Isaac Sanromà.
Él mismo no descarta la idea de implementar este modelo. «Pensar en una iniciativa de estas características es una posibilidad. Tendríamos que hablar todas las Denominaciones de Origen de Catalunya para ponernos de acuerdo y escoger el mejor emplazamiento», asegura el presidente de la Cambra de Comerç de Reus. En este sentido, según Isaac Sanromà, «va bien venir a este tipo de ferias para aprender de buenas ideas y aplicarlas, en base a las posibilidades de nuestro territorio». La Cambra de Reus ha invitado a la DO La Mancha a participar este año en la Fira Reus Viu el Vi.
