Una mujer ha sido condenada, por segunda vez, por quemar contenedores en Reus. El Juzgado de lo Penal número 1 de dicha ciudad la ha sentenciado a nueve meses de prisión y al pago de una multa de 360 euros como autora de un delito de daños mediante incendio sobre bienes de domicilio público en grado de tentativa. Se ha tenido en cuenta la atenuante de alteración psíquica y la agravante de reincidencia. En cambio, ha sido absuelta de un delito continuado de daños.
Dicha mujer ya fue condenada el pasado 8 de abril de este año por el mismo Juzgado por hechos similares a seis meses de prisión, pena que se dejaba en suspenso dos años si no volvía a delinquir.
La mujer, de nacionalidad española, a la 1.50 horas del 27 de junio de este año se dirigió a los contenedores situados a la altura del número 84 de la calle Riera Miró. «Con ánimo de menoscabar el patrimonio ajeno mediante el uso de fuego», se valió de un encendedor y mechas efectuadas con papel de wc –que llevaba consigo– para prender fuego a uno de los contenedores destinados al uso público, para a continuación tirar cartones para avivar el fuego.
Su acción fue interrumpida por un ciudadano, que le reprochó su actitud y llamó al 112. La mujer huyó y los agentes desplazados al lugar de los hechos lograron apagar el fuego. En el recipiente no se produjeron daños.
El mismo día 27, a las 23.50 horas, una persona no identificada prendió fuego a un contenedor, aunque las llamas se propagaron a otros dos y a dos árboles, que se encontraban en la misma Riera Miró, a la altura del número 104. El siniestro dejó inservibles tres contenedores, que han sido tasados en 450 euros. No quedó acreditado que la condenada fuera la autor también de este incendio.
La acusada padecía, en el momento de los hechos, un trastorno de la personalidad, donde destaca su hábito enólico con una historia de dependencia grave al alcohol y un estado de embriaguez que afectaban a sus facultades volitivas.
La procesada se encuentra en prisión provincial desde el 29 de junio, acordada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Reus.
En el recurso de apelación presentado ante la Audiencia Provincial de Tarragona, el abogado de la mujer ponía de relieve la necesidad de aplicar una medida de seguridad para paliar su grave adicción al alcohol que, unido a su alteración psíquica, le hace utilizar el fuego cuando se encuentra en estado de intoxicación etílica.
El forense, recuerdan los magistrados, reconoce que la mujer sufre un trastorno límite de la personalidad, pero que no presenta la intensidad necesaria para afectar a las bases de la imputabilidad.
