Detienen a un hombre tras robar la caja fuerte de un salón de juegos

Los Mossos lo cogieron con el botín sustraído. Se investiga su relación con los otros dos robos con arma de fuego en comercios del centro

19 mayo 2017 23:33 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:38
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Los Mossos d’Esquadra detuvieron el domingo a un hombre, de nacionalidad española y vecino de Reus, por robar varios miles de euros de la caja fuerte del salón de juegos Toka de la calle Batan. El ladrón, según confirmaban fuentes del cuerpo policial, fue ‘cazado’ sobre las dos del mediodía porque los agentes tenían identificado el vehículo que utilizó para escapar del lugar.

Los hechos sucedieron por la mañana del domingo cuando el asaltante entró al establecimiento con el rostro tapado e intimidando a la dependienta. Al parecer, le amenazó con que llevaba una pistola encima que no llegó a mostrar. Tras sustraer el dinero de la caja huyó en coche dirección hacia el centro de la ciudad. Horas después fue detenido en la calle Formentera sin que nadie saliera herido.

En estos momentos, los Mossos d’Esquadra investigan la relación del asaltante con los dos robos con intimidación por arma de fuego que se produjeron el pasado fin de semana – días 31 de enero y 1 de febrero – cuando una persona asaltó los comercios del centro a punta de pistola para robar el dinero de las cajas registradoras. El asaltante, según explicaron los afectados, cubría su rostro con una capucha de color negro. Todavía no ha trascendido si el arma que llevaba era real o de fogueo.

Este fin de semana también se produjo otro robo con fuerza, en este caso en el Institut Baix Camp, para sustraer material escolar entre el que se encontraba un ordenador. El ladrón accedió al centro educativo forzando los barrotes que cubren las ventanas de la planta baja de la calle Jacint Barrau y acceder a la biblioteca.Desde los Mossos explican que se tuvo conocimiento de lo sucedido porque un vecino llamó alertando de que la ventana estaba forzada. Por otra parte, una patrulla de agentes también se desplazó al CEIP Prat de la Riba, aunque en esta ocasión resultó ser una falsa alarma.

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