El consultorio del barrio Gaudí de Reus recuperará el médico de familia cuando vuelva a abrir

Y es que han sido En dicha asambLa reapertura del consultorio médico del barrio Gaudí «está garantizada» y se concretarán más detalles «en las próximas semanas», trasladan fuentes del Govern. El dispensario –que ofrecerá un servicio de salud comunitaria–, aparte de un admnistrativo, un referente de bienestar emocional, un asistente social y un enfermeno, «recuperará la presencia de un médico de familia», confirman las mismas fuentes.

Están trabajando, aun así, en «una propuesta de mejora para ver cuántos días y horas a la semana podría concertar citas presenciales allí», cuentan. El médico y el enfermero, procedentes del CAP Llibertat, darían las citas directamente en el dispensario, una vez abierto y acondicionado este, y lo que aún está por determinar es el calendario semanal en el que lo harían. Por lo tanto, aún se desconoce si el médico estaría a diario.

Paralelamente, los vecinos han ido teniendo varias reuniones con las autoridades sanitarias y de ámbito municipal con las que han ido informándose de los últimos avances respecto a la futura vuelta a la actividad del consultorio, aunque tras enterarse de que este no contemplaba la figura de un médico al principio, se contrariaron. Tanto es así, que a mediados de mayo y en el marco de la celebración de una asamblea general abierta de la Associació de Veïns del Barri Gaudí, se impulsó una recogida de firmas con el objetivo de reivindicar que el dispensario reabriera en las mismas condiciones en las que estaba abierto antes de cerrar hace dos años por la pandemia y que, «como mínimo» lo hiciera «con personal administrativo, de enfermería y un médico». El calendario sobre cuándo se activará todo es algo que también han solicitado saber desde la entidad vecinal.

En dicha asamblea, expuso hace unos días al Diari la presidenta de la entidad, Mª del Mar Escoda, «la finalidad era abordar la propuesta de la Generalitat en relación con la reapertura del consultorio y vimos cómo incluso gente no tan vinculada a la asociación se iba sumando; para nosotros, fue un acto de empoderamiento de los vecinos, de implicación; justo por eso, cuando acudimos a las reuniones, luchamos aún con más ganas por las necesidades de las personas a las que representamos». Hasta la última consulta realizada a Escoda, eran alrededor de 1.400 los vecinos sumados a la petición y, en el barrio, el consultorio daba servicio a unos 3.768 empadronados. «Sigue abierta por si hay aún personas que quieran firmar», aportó.

Análisis conjunto

A principios de mes y a través de la revista que elaboran desde la asociación, ‘Som Gaud’í, Escoda exponía también –en el apartado editorial– que las condiciones en las que abrirá el dispensario «no han quedado muy claras». Cuando sepan más concretamente cómo será la puesta en marcha, manifiesta en la publicación, convocarán una nueva asamblea general para exponérselo a todos los vecinos. Añade que «todos juntos analizaremos la situación y actuaremos en consecuencia». La presidenta de la asociación vecinal ha repetido en diferentes ocasiones que pedir que vuelvan las condiciones de siempre, no es algo que pidan por pedir: «El dispensario se ubicó aquí por algo, porque hacía falta, y sigue haciéndola hoy».

Y es que han sido numerosos los contratiempos por los que han tenido que pasar los vecinos del barrio Gaudí. Al cerrar el dispensario, había residentes de la zona que manifestaban su temor por si cerraba definitivamente y a eso se le sumaba la ralentización de las diligencias médicas, las consultas que tenían que hacerse por teléfono y otras dificultades técnicas a la hora de pedir cita previa. Muchos de estos procedimientos dejaron un tanto desamparados a los vecinos, especialmente a los que les costaba más usar las tecnologías.

Este último asunto es el que quieren subsanar con la figura del administrativo, según aportó la delegada del Govern de la Generalitat en Tarragona, Teresa Pallarès, para ayudar a que la gente aprenda a utilizar, por ejemplo, la plataforma de La Meva Salut.

Ir al CAP Llibertat en autobús fue otra vía implementada en 2020 para aquellos vecinos mayores y/o con dificultades de movilidad que se visitaban presencialmente y no hay que olvidar la atención domiciliaria, a la que acceden una treintena de personas del barrio, según cifra el CatSalut. Para los pacientes, a día de hoy, existe la opción de ser atendidos en el CAP Sant Pere también y si se prefiere.

Puesta a punto y actos públicos

Antes de hacer efectiva la reapertura, el equipamiento tendrá que acoger una serie de obras y adecuaciones en su interior para ponerse al día. La puesta a punto está prevista para este verano, con una inversión de 30.000 euros. Cabe recordar que, además, dicho espacio fue objeto de un acto vandálico a finales del año pasado, suceso que causó desperfectos.

La reapertura del dispensario ha sido un tema reivindicado a nivel vecinal, pero también a nivel político. El pleno ha acogido mociones como la del PSC en abril, en la que el grupo solicitaba la reapertura inminente del consultorio e incluso sugería durante el debate que lo indicado sería estudiar la creación de un CAP en el barrio. Otros grupos municipales han solicitado la reapertura organizando actos públicos como la CUP a principios de junio –en el marco de la campaña nacional ‘Defensem els nostres CAP’–, donde los militantes de Reus reivindicaron la importancia de tener una sanidad pública de calidad y atender las necesidades de los vecinos.

Por otro lado y a principios de mayo, el tema llegó también a la Comissió de Salut del Parlament. El grupo parlamentario PSC-Units presentó una propuesta de resolución que prosperó y en la que pidieron reabrir el equipamiento y elaborar un estudio sobre las condiciones del mismo, contemplando además la posibilidad de ampliación o reubicación del espacio dentro del barrio.