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El Hospital Sant Joan de Reus emitió ayer un comunicado para defender la calidad de las prótesis implantadas a pacientes en los últimos diez años y que suministraba la empresa Traiber al centro reusense. Desde el Hospital se asegura que «siempre se han adquirido e implantado prótesis con marcaje de la Unión Europea y autorizadas por el Ministerio de Sanidad, condición sine qua non para poder ser implantadas».
Desde 2005 y hasta principios de noviembre de 2014 un total de 1.524 pacientes fueron operados para implantarles prótesis de Traiber. La utilización de los productos de la compañía reusense se paralizó de inmediato cuando el 7 de noviembre del año pasado el Hospital de Reus recibió una orden de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, a través de la Direcció General d’Ordenació i Regulació Sanitàries de la Generalitat, en la que se alertaba de posibles deficiencias del sistema de calidad del material suministrado por la empresa Traiber.
A partir de la alerta, el centro sanitario asegura que paralizó la implantación de cualquier material procedente de la empresa proveedora. «Desde ese mismo momento, iniciamos la identificación de todos los pacientes portadores de estos implantes y se siguió su evolución, entre uno y dos años según los casos», aseguran desde el Hospital Sant Joan. «En el transcurso de esta revisión, -sigue el comunicado-, se detectaron un total de 233 pacientes que, por diversos motivos, no habían acudido a los controles previstos. De la revisión de todos ellos se identificaron 14 pacientes, que presentaban problemas puntuales, y la mayoría fueron reoperados». Después del diagnóstico de estas complicaciones se comunicó su situación a la Generalitat.
Con la publicación de estos datos, el Hospital Sant Joan de Reus aclaró la información publicada por el diario El País en su edición del domingo, en la que se asegura que una veintena de pacientes tendrían que ser reoperados por tener implantadas prótesis defectuosas y caducadas de la empresa reusense Traiber. Cabe recordar que el gerente de la compañía, Luis Márquez, fue detenido durante la macrooperación policial del caso Innova el pasado 28 de abril, junto a la primera teniente de alcalde, Teresa Gomis, y que ambos están acusados de un delito contra la salud pública, entre otras imputaciones.
La contratación
El centro sanitario también quiso aclarar las relaciones contractuales entre Traiber y el Hospital, después de que el juez que instruye el caso Innova, Diego Álvarez de Juan, apuntara en respectivos autos «presiones» por parte de Gomis hacia Traiber para que la empresa fuera contratada por el Hospital de Reus. «Entre 2010 y 2014 el Hospital inicia un proceso de diversificación entre los proveedores de implantes, pasando de uno a cuatro, con el objetivo de encontrar el implante más adecuado para cada paciente».
De este modo el hospital reusense justifica la reducción de la adquisición de implantes provistos por Traiber. También explica que «a finales de 2013 se volvió a incrementar la compra de implantes a todas las empresas, entre ellas Traiber, coincidiendo con el aumento de la actividad quirúrgica acordada por la Regió Sanitaria para reducir las listas de espera». El centro sanitario niega cualquier tipo de presión del equipo quirúrgico para seguir utilizando los servicios de la compañía reusense.
Por último, el Hospital Sant Joan quiere transmitir un mensaje de tranquilidad a los pacientes portadores de las prótesis, asegurando que «el tratamiento de todos ellos se ha hecho y se hace con toda la profesionalidad y ética médicas exigibles».
