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El propietario de un bar de la calle Escultor Rocamora no se esperaba que el sábado, a la hora de levantar la persiana, alguien le atacaría por detrás para robarle. Eran dos personas que entraron en el local mientras golpeaban al responsable en busca de dinero.
Poco antes de las 8 de la mañana del sábado 31 de julio, la alerta de un robo con violencia entraba en la centralita de la Guàrdia Urbana de Reus y se activaban las patrullas para acudir a la emergencia.
El titular del bar y un testigo explicaron a los agentes lo ocurrido. Se trataba de dos personas que atacaron al dueño al abrir el local, poco después de levantarse el toque de queda. Los dos se dieron a la fuga, pero uno de ellos, que corría cojeando, fue interceptado más tarde y arrestado por una patrulla. El otro pudo huir y está en busca y captura.
La sorpresa de los agentes fue la confesión del delincuente, que explicó que era positivo de Covid-19 y que había pasado la noche en un hospital. Ante la probabilidad de que dijera la verdad, los policías se llevaron al delincuente al CAP Sant Pere, que además del chequeo previo protocolario se le practicó una prueba de antígenos, dando ésta positivo.
Con la información del test, se activaron los mecanismos sanitarios para evitar contagios y se llevó al supuesto ladrón a la comisaría y se dejó allí antes de el traslado a Mossos d'Esquadra. Una vez traspasado el caso a los Mossos, se procedió a limpiar la celda que ocupó y se han activado los mecanismos con los agentes que participaron en el arresto.
El detenido pasó a declaración policial el mismo sábado y el juez de guardia de Reus ordenó prisión. En el Centro Penitenciario de Mas d'Enric está aislado hasta que se confirme por PCR que está curado del virus.
