La bici pública de Reus costará un euro al día y podrá utilizarse de 08 a 22 horas

El futuro servicio público de bicicleta compartida en Reus ha dado un nuevo paso adelante: el pleno del Ayuntamiento ha aprobado esta mañana, de forma inicial, su implantación, con una inversión prevista de 2.491.851,99 euros. El consistorio ha dado el visto bueno al estudio de viabilidad económica, la memoria justificativa, el proyecto y el reglamento. A través de esta documentación quedan fijados nuevos detalles del servicio, como las tarifas previstas o el horario de uso.

La concejala de Mobilitat, Marina Berasategui, ha detallado que el precio será de un euro diario. Pero también habrá un abono mensual por 9 euros. El acceso se realizará a través de la aplicación móvil de la empresa municipal Reus Mobilitat i Serveis, que gestionará el servicio de forma directa. No obstante, «también se podrá gestionar presencialmente en los casos que se requiera», ha puntualizado Berasategui. Las bicis solo estarán disponible en horario de ocho de la mañana a diez de la noche, pero la concejala ha querido dejar claro que son cuestiones que «pueden estudiarse».

No obstante, la oposición se ha mostrado crítica ante «los precios elevados», como ha tachado el concejal no adscrito, Raúl Meléndez, y «horario restrictivos», según la cupaire Mònica Pàmies. De hecho, tanto Meléndez como la CUP han votado en contra de este punto. El resto de grupos se han mostrado favorables, aunque también han incidido en la necesidad de disponer de tarifas más asequibles. El concejal no adscrito ha calculado que si la tarifa más reducida es de nueve euros mensuales, esto se traduce a 108 euros al año, «mientras que en Barcelona son 35 euros anuales, en Girona, 30...», ha comparado.

En esta misma línea, Daniel Marcos, desde el PSC, ha pedido «una tarifa anual, para que bajen los precios iniciales». La portavoz del grupo de Ciutadans, Débora García, ha criticado el horario, que considera «reducido», a lo que se ha sumado Mònica Pàmies, desde la CUP: «Hay turnos de trabajo a las seis de la mañana o gente que entra a trabajar a las 08 h». Además, considera que «un servicio que está en la calle tendría que estar abierto todo el día».

La concejala de Mobilitat no ha querido entrar en polémicas y se ha limitado a agradecer el «tono constructivo» de las intervenciones del resto de grupos municipales. Lo que ha querido recordar es que «estamos en la aprobación inicial» y que el modelo «estará en constante testeo».

La implantación del servicio se hará en dos fases. La primera contará con un total de 250 bicicletas y, en una segunda, –a partir del tercer año de explotación– se incorporarían hasta 250 bicis más. La inversión de casi 2,5 millones servirá para adecuar un local como taller y almacén, estaciones, bicicletas y piezas de recambio, bases, aplicaciones informáticas y vehículos de servicios. La previsión sería que el servicio entre en funcionamiento este 2023.

En la sesión plenaria también se ha dado un nuevo paso hacia la futura funeraria de carácter supramunicipal que están impulsando los municipios de Reus, Salou, Vila-seca y Constantí, la denominada FuneCamp SA. Lo que ha prosperado han sido los estatutos de la sociedad que gestionará la funeraria y la memoria justificativa. La concejala de Serveis Generals, Montserrat Flores, ha expuesto algunos de los motivos para tirar adelante con el proyecto, como «la necesidad de aportar una opción de elección real» para la ciudadanía. La empresa se pondrá en marcha con un capital social de 1,2 millones de euros, del cual será titular el Ayuntamiento de Reus en un 76%, Vila-seca un 10%, Salou un 10% y Constantí un 4%.

El grupo municipal de la CUP ha mostrado sus dudas de que la futura funeraria pueda acabar tirando adelante «y no por una cuestión de voluntad» sino porque «cuando la empresa privada hace alegaciones de competencia al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, acostumbra a ganar». Lo decía Pàmies en referencia al Consorci per a la Gestió Integral d’Aigües de Catalunya (CONGIAC), un consorcio para promover la gestión municipal y directa del agua y que, precisamente, este viernes ha pasado por el pleno la salida del Ayuntamiento de Reus de dicho consorcio tras varios recursos presentados por empresas privadas y sentencias a su favor. Montserrat Flores ha señalado que el hecho que la competencia pueda presentar recurso «no nos tiene que hacer miedo ni impedir tirara adelante». El punto ha prosperado con la abstención de CUP y Raúl Meléndez y dos votos en contra de Cs.

Hoy también ha sido elegida la nueva Síndica Municipal de Greuges de Reus. Se trata de Anna Civit Inglès (Reus, 1957), que coge el relevo de Pere Pagès. La elección ha contado con 25 votos del equipo de gobierno (JxReus, ERC y AraReus), PSC, CUP y Meléndez y dos desfavorables de Cs.

La Síndica ha agradecido la confianza recibida y a los que han mostrado dudas, «quiero transmitir mi respeto», pero con el deseo de conseguir «vuestra confianza». También ha querido hacer un reconocimiento a sus predecesores y ha asegurado que era un «honor» ser Síndica «pero con exigencia personal», comprometiéndose a ejercer con independencia, «garantizando siempre la neutralidad de la sindicatura». Por su lado, el alcalde, Carles Pellicer, ha subrayado la importancia del Síndic y ha descrito a Civit como una persona «sensible».

Anna Civit cursó estudios de Derecho en la UB, tiene una larga trayectoria profesional, siendo socia-directora de un despacho de profesionales especializados en asesoramiento fiscal, laboral y jurídico hasta su jubilación en 2022. Es también experta en igualdad en empresas y en protección de datos, entre otros.

El Ayuntamiento también ha aprobado conceder la medalla de la ciudad a El Círcol y a Cori Bach Voltas, y una mención honorífica a la Casa Familiar Mare de Déu de Misericòrdia.

La sesión plenaria ha servido para que Isaac Bonillo Alcaina tomara posesión del cargo como concejal del Ayuntamiento de Reus en el grupo municipal del PSC. Coge, así, el relevo de Carmina Pozuelo, fallecida a finales del pasado mes de diciembre tras una larga enfermedad. En su toma de posesión, Bonillo ha dado las gracias al concejal Andreu Martín por su confianza, pero también ha tenido un recuerdo muy especial para Pozuelo: «Me gustaría recordar el compromiso que tenía y que me enseñó. En sus últimos días, me pidió vernos en su casa para despedirse y para mandarme trabajo para realizar en la ciudad de Reus». Ha destacado que «una persona en estos momentos tan duros todavía tenga fuerzas por trabajar para la ciudad». Por todo ello y por «compromiso moral hacia ella, me comprometo a dar lo mejor de mí mismo para esta ciudad y la Carmina Pozuelo», ha concluido. Unas palabras que han levantado un largo aplauso por parte de todos los concejales.

Nacido en Tarragona y criado en Picamoixons y Valls, Bonillo (1985) es licenciado en arte dramático por el Institut del Teatre de Barcelona y diplomado por la Associació Catalana d’Actors. Cursó el grado en Administració i Direcció d’Empreses y Finances i Comptabilitat por la URV, y es máster en Emprenedoria i Innovació (URV), Formació del Professorat (URV) y Anàlisi Econòmic (UOC).