La búsqueda de la verdad espiritual de un artista de Reus

El joven artista reusense Nil Inglis (18) expone por segunda vez en la capital del Baix Camp con la muestra Discovering God Inside, compuesta por seis piezas pictóricas que se pueden ir a ver durante estos días en el Cafè Restaurant Absis de Reus. La exposición permanecerá allí hasta la primera semana de diciembre.

Inglis supo que quería llevar a cabo otro proyecto artístico tras haber estrenado el primero, In and Out of Consciousness, en marzo de 2019. «Esta última exposición la empecé con muchas ganas. Respecto a la anterior han habido muchos cambios. Si en la primera realicé una exposición de ideas a través de diferentes plataformas, esta vez elijo la disciplina con la que mejor me comunico: la pintura», destaca el joven.

El objetivo de Inglis con Discovering God Inside es realizar una búsqueda personal e introspectiva en términos espirituales, como la religión o la tradición. «Pretendo descubrir la verdad espiritual que hay en mí, conocer mi identidad y reflexionar sobre mis creencias. Quiero llegar a esa parte de nosotros en la que nos conectamos con la creatividad, a lo más profundo y esencial de mí mismo», concreta. 

El autorretrato

Inglis vehicula la búsqueda de la verdadera esencia a través de un  trabajado proceso de autorretrato. Cuatro de las piezas de la muestra lo corroboran. «En esta ocasión, además, el color cobra un papel  importante. Combino dorado con blancos y negros», indica. El dorado, de carácter simbólico, ejerce de hilo conductor en todas las obras, les da una coherencia y una gran fuente de luz, a la vez que se convierte en algo espiritual. El blanco y el negro es una pareja cromática básica para el artista.

Aunque en la instalación del  Cafè Restaurant Absis Inglis ha preferido no ostentar los títulos de las obras, la llamada Godself, se distingue como la principal. «Se refiere al Yo divino, al principio y el fin de una larga búsqueda: principio, porque supone un símbolo de un nuevo comienzo; y, fin, porque marcar un punto y final siempre da sentido al proceso de las etapas vividas/aprendidas», prosigue. La palabra siempre presente en su discurso es también ‘transformación’. Y es que para el reusense, las experiencias de la vida e intelectuales (revelaciones) dan lugar al conocimiento de carácter espiritual (dios interior). 

Aunque toda la obra incorpora una visión personal, también tiene cierto carácter omnisciente, según el joven. «Siempre hay una búsqueda por realizar. Algo que nos mira desde arriba, algo más allá de lo que vemos. Esta búsqueda va más allá de las relaciones humanas, plasmo visiones (inspiración), que simplemente vienen a mí, y entonces dibujo», dice. 

Con este proyecto Inglis ha querido simplificar para representar lo más esencial. Los elementos figurativos se asocian en su mayoría a rostros, como decíamos, aunque también realiza homenajes, por ejemplo a los Niños Índigo en la pieza Indigo: Luminary child. «Quería hablar de un fenómeno contemporáneo, el siguiente escalón en la evolución humana. Estos niños serán el motor del cambio. Simplemente, los recuerdo y hago una representación, aunque sólo rasco la superficie», describe Inglis. 

Indigo: Luminary child es una interpretación realizada por el artista e influenciada en parte por lo aprendido con el libro de Lee Carroll y Jan Tober, Los niños índigo (Ediciones Obelisco, 2001).