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La cruzada contra el incivismo que protagoniza el Ayuntamiento de Reus desde hace meses, especialmente desde que fue aprobada la nueva ordenanza de civismo, empieza a dar sus frutos. La Guàrdia Urbana ha levantado 51 actas durante los tres primeros meses del año a ciudadanos por orinar en espacios públicos. Estas actas se enmarcan en la campaña inspectora que lleva a cabo el cuerpo de seguridad municipal contra los actos incívicos, con especial atención a aquellos que generan más molestias y quejas entre la ciudadanía.
En este sentido, la aprobación de la nueva ordenanza ha facilitado nuevas herramientas para sancionar y prevenir posibles actos incívicos. La ordenanza considera como infracciones graves «hacer necesidades fisiológicas como defecar, orinar o escupir en cualquiera de los espacios públicos de la ciudad de Reus», y prevé sanciones de hasta 1.500 euros. Durante todo el año pasado, la Guàrdia Urbana de Reus levantó 77 actas por esta tipología de actos incívicos.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, asegura que «el gobierno de Reus se mantiene firme en la política de tolerancia cero contra el incivismo y no permitirá las actitudes incívicas de aquellos que no respeten las normas mínimas de convivencia, de civismo y de orden público en nuestra ciudad». Cabe recordar que solamente en el pasado mes de marzo, la Guàrdia Urbana también levantó 52 actas por consumo de alcohol en la vía pública o en los espacios públicos, un acto que la ordenanza define como una infracción leve y que contempla sanciones de hasta 750 euros.
El año pasado, la policía local abrió un total de 1.354 expedientes sancionadores por actos incívicos, un 31% más que en 2013.
