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La exposición, debate y votación de mociones por parte de los grupos de la oposición ocupan buena parte de las sesiones plenarias que se celebran mensualmente en el Ayuntamiento de Reus. Algunas son rechazadas al no conseguir los suficientes apoyos y, directamente, caen en el cajón del olvido. Pero ¿qué sucede con aquellas que son aprobadas? ¿Tienen algún recorrido?
Fuentes municipales consultadas afirman que el gobierno «asume como propias las mociones aprobadas por acuerdo de los grupos municipales en el plenario, con el compromiso de cumplirlas y sacarlas adelante». Según las mismas, «los acuerdos de pleno se incorporan a la planificación de la acción de gobierno y como tales son objeto de seguimiento, en tanto que algunas se pueden llevar a cabo más a corto plazo y otras deben encontrar encaje tanto presupuestario como de calendario, por lo que los plazos son más largos».
Aun así, los grupos de la oposición coinciden en afirmar que «el equipo de gobierno no nos pone al día». Es por ello que ninguno sabe especificar cuántas mociones han acabado dando frutos. «Alguna cuestión sí que se ha materializado, pero no porque se trate de un retorno directo de la moción, sino porque lo propuesto coincidía con alguna acción de gobierno», explica el portavoz del grupo municipal del PSC, Andreu Martín. «Somos la oposición los que tenemos que hacer el seguimiento. No hay transparencia», añade por su lado desde la CUP Marta Llorens.
«Se ha cumplido alguna moción porque ya coincidía con acciones de gobierno»Cabe recordar que una moción es «una propuesta de carácter no resolutivo formulada por uno o varios grupos políticos municipales mediante un escrito presentado en el Registre General de la Corporació», como se especifica en el Reglament Orgànic Municipal (ROM). Posteriormente, en el pleno se exponen, se debaten y se votan.
Andreu Martín. PSC
Los grupos lo tienen claro: no son de obligado cumplimiento, «sino una declaración de intenciones», recuerda Llorens. «Pero si te comprometes, ¿cómo no lo ejecutas?», se pregunta la portavoz del grupo de Ciutadans, Débora García, que reflexiona: «De no ser ejecutadas las mociones aprobadas, el pleno se convierte en una mera cámara de registros de documentos que los grupos políticos presentan».
En varias ocasiones se han presentado en sesión plenaria mociones, precisamente, pidiendo una mayor transparencia para que tanto grupos municipales como ciudanía sepan el estado de ejecución de las mociones aprobadas. La más reciente fue la presentada por parte de Ciutadans en el pleno del 17 de septiembre de 2021. Se proponía, por un lado, que el Ayuntamiento informara de forma anual en el mismo pleno del estado de ejecución. Por otro lado, que el consistorio publicase trimestralmente dicha información en la web municipal. El resto de grupos de la oposición votó a favor (12 del PSC, CUP, el concejal no adscrito Raúl Meléndez y Cs). Los votos en contra de quince concejales del equipo de gobierno (JxReus, ERC y AraReus) tumbaron la moción.
Como respuesta a lo planteado por Ciutadans, la concejala de Participació i Bon Govern, Montserrat Flores, señaló que «el trabajo del gobierno se realiza a partir de la planificación que se realiza, y esta planificación está recogida en el Pla d’Acció Municipal (PAM). Por lo tanto, las acciones que el gobierno se dispone a realizar no son una suma de acuerdos de mociones».
«Si te comprometes, ¿cómo no lo ejecutas? Vemos el pleno como una mera cámara de registro»En cuanto a la transparencia, Flores defendió que «la acción de gobierno se expone y se rinden cuentas en forma de actualizaciones en la web a través del PAM. También se rinden cuentas de forma reactiva a través de las preguntas en las comisiones informativas y también en el pleno». A todo ello, la concejala añadía: «El pleno no es una suma de actas administrativas, sino un espacio de debate político».
Débora García. Ciutadans
«Hay falta de interés», opina desde el PSC Andreu Martín, quien recuerda que años atrás (2016) en el pleno ya se aprobó una moción por unanimidad en la que se instaba a publicar en el portal de transparencia del Ayuntamiento el estado de ejecución de cada una de las mociones aprobadas de forma trimestral, «pero no se ha llevado a cabo». Con todo, considera que «se ha mostrado una incapacidad de trabajar en red, de colaboración con una cierta idea de gobernanza participativa». Para Débora García es una «decepción», mientras que para Llorens «se limitan a cumplir las leyes, pero no por voluntad, y menos estando en mayoría. No se trata de dar información, sino de cómo se hace y dónde».
En esta línea, el portavoz socialista critica que «la falta de transparencia también se da en las iniciativas del gobierno, con cuestiones que lleva al pleno sin debate previo porque nos pasan la información en las comisiones informativas, pero sin el margen de tiempo suficiente para que la oposición podamos hacer aportaciones».
¿Seguir presentando mociones?
Desde el gobierno municipal se señala que las mociones aprobadas sí que se asumen como propias. Pero la oposición se muestra crítica al no tener un «retorno», según denuncian. Desde este punto de vista se puede preguntar: ¿Tiene sentido seguir presentando mociones?
«Asumimos que las mociones no tienen por qué tener recorrido, pero es nuestra única ventana», expone la portavoz cupaire, Marta Llorens. Así pues, no duda en que hay que seguir presentando mociones porque «es el único espacio donde podemos hacer propuestas abiertamente. Un espacio clave para que la oposición pueda explicarse y debatir».
En esta misma línea se expresa la portavoz de Ciutadans, Débora García que, a pesar de mostrarse «decepcionada» y criticar que «no sabemos en qué punto están las mociones aprobadas» señala que tienen que seguir realizando su trabajo como grupo de la oposición: «Al final lo llevas al pleno para que conste». Así también lo ve el portavoz del grupo municipal del PSC, Andreu Martín. «Está claro que el alcalde, como cargo institucional, es importantísimo, pero el pleno en su conjunto representa a la ciudadanía, representa la voluntad de las personas que votaron en las elecciones», añade.
«Asumimos que las mociones no tienen por qué tener recorrido, pero son claves para el debate»Sólo en 2021 se presentaron en el pleno del Ayuntamiento de Reus un total de 54 mociones por parte de los grupos municipales de la oposición, de las cuales, 25 fueron aprobadas (tres de Ciutadans, seis de la CUP y 16 del PSC). Ninguno de estos partidos ha podido concretar si se estaban ejecutando ni en qué grado.
Marta Llorens. CUP
