La sequía se traduce en municipios del Priorat al límite y restricciones para regar en el Baix Camp

Hacía muchos años que el Molí en Miró no se dejaba ver entre las aguas del pantano de Siurana. La imagen se ha dado en contadas ocasiones y, esta temporada, es una de ellas, lo que muestra los bajos niveles en el que se encuentra este embalse del Priorat, del que se nutre el pantano de Riudecanyes. Según la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), ayer, Siurana estaba alrededor del 18,43% de su capacidad y Riudecanyes, al 33,67%.

Las consecuencias a día de hoy: municipios del Priorat al límite y payeses del Baix Camp con restricciones para regar. «Lo preocupante de la situación actual es que estamos a estos niveles tan bajos a principios de verano... Terminaremos con Siurana alrededor del 6%», alerta Santi Borràs, miembro del Gepec-EdC.

Josep Z. Ferré, responsable del agua del Baix Camp del sindicato Unió de Pagesos, recuerda que el único año en el que no hubo dotación de agua fue en 1948. Ahora, no se sabe exactamente qué sucederá, pero de momento, los payeses que riegan con agua de Riudecanyes ya han notado las consecuencias: sólo pueden usar el 40% de la dotación. «Tenemos diez semanas de riego, cuando lo habitual son 12, y corresponde una hora de riego por acción, mientras que lo normal serían dos», detalla.

Por otro lado, en el Priorat, los municipios que forman parte de la mancomunidad del Topograpo (Torroja del Priorat, Poboleda, Gratallops y Porrera) están al límite. Con los que ha podido contactar el Diari, de momento no han aplicado restricciones, «pero tendremos un problema mayúsculo a partir de esta semana, cuando empiece a llegar toda la gente que veranea aquí...», alerta el alcalde de Poboleda, Josep M. Díaz. Con el «nivel crítico» del pantano, «el agua entra a muy poca presión», explica. Además, a menor cantidad de agua, menos calidad, dada la mayor concentración de manganeso. «Hacemos todo lo posible, con prospecciones y hemos pedido también audiencia con el ACA. Pero la gente tiene que concienciarse del problema y ahorrar», pide Díaz.

Desde Torroja del Priorat, el alcalde Joan Sentís también relata que, de momento, no hay restricciones, pero ya alerta que «con un 18%, el agua no suele ser la de mejor calidad, por lo que, en las próximas semanas, tendremos que hacer analíticas».

En actividades recreativas como Canoa Kayac Siurana también se ven afectados por los niveles del pantano. Y es que la excursión se acorta. Además, desde la ubicación de esta empresa se ve claramente el bajo nivel del Siurana: para llegar al embarcadero, hay unos 80 peldaños que salvan el desnivel.

El ACA planteó, a finales del año pasado en la Taula del Siurana-Riudecanyes una inversión de 28 millones de euros para reutilizar agua de la depuradora de Reus. La reutilización sería de 1,60 hectómetros cúbicos anuales (un 25% del agua tratada) distribuidos de la siguiente forma: 1,43 hm3/año para riego de al Comunitat de Regants de Riudecanyes; y 0,17 hm3/año para usos urbanos de Reus.

«Pero resulta que la propuesta ya no está encima la mesa...», lamenta Josep Z. Ferré. Unió de Pagesos ve esta solución como la garantía para el riego y una forma de aprovechar un recurso tan escaso como lo es el agua, por lo que trabajan para que ésta vuelva a ser una prioridad. «¿Con qué garantías afrontaremos el próximo año?», se pregunta el responsable del agua del Baix Camp de UP. Ante la emergencia del cambio climático, y siendo consciente de que un proyecto como la reutilización del agua de una EDAR es un proceso largo, pide celeridad.

Por su lado, el Gepec defiende la reutilización del agua depurada y «también tenemos que defender un caudal mínimo para el río Siurana». Bajo su punto de vista, el caudal propuesto por el ACA no era suficiente «y lo que hemos visto es que, en ningún momento, ha habido una voluntad firme y real... Desde diciembre que ni se convoca la Taula del Siurana-Riudecanyes», lamenta.