«Las mujeres han salvado nuestra Semana Santa»

Las primeras congregaciones marianas datan del siglo XVII y, ya desde el principio de su fundación, se las vinculó a San Luis Gonzaga como patrón universal de la juventud, pues, según afirma uno de los miembros de la Congregación Mariana de Reus, Jordi Borràs, «siempre han tenido ese carácter instructor, de llevar a dentro de la Iglesia a la gente joven». A esa decidida voluntad, se le suma, en el caso de la agrupación reusense, haber sido la primera de las que existen en la actualidad, ya que se refundó en 1925 gracias a un legado de la Duquesa de Prim.

Sin embargo, si esta misma semana la Congregación Mariana de la Mare de Déu de Misericòrida i Sant Lluís de Gonzaga conmemora sus 80 años de historia es porque se cuentan a partir de su «primera» salida en procesión posteriormente a la Guerra Civil y las consecuencias que esta tuvo para los pasos de Semana Santa.

La donación de un nuevo misterio –el Ecce Mater Tua– por parte del abogado Antoni Pedrol Rius posibilitó su participación en los distintos actos. Es más, fue en 1942 cuando el mosén vicense Josep Ricart Alier empezó a dirigir la congregación y esta a formar parte de la Real Congregación de la Sang. Ese primer año, cuando se retomó la procesión del Santo Entierro, los congregantes salieron vestidos de calle, pero al siguiente ya pudieron lucir las vestas con los colores marianos tradicionales: el blanco y el azul cielo de la Virgen María.

Además, Borràs destaca que el valor diferencial de la agrupación mariana va más allá de las procesiones y que son caudales el voluntariado y el pesebrismo, un ámbito en el que la congregación reusense sobresale por organizar uno de los concursos de pesebres más antiguos de Catalunya en el que, como peculiaridad propia, «se dan premios a todo el mundo, no solo a los primeros, y todos pueden escogerlo». Al mismo tiempo, los marianos participan de acciones académicas como dar conferencias o impartir catequesis.

También, entre las fechas históricas que han marcado la tradición mariana de la ciudad, el congregante recuerda las Jornadas Mundiales de la Juventud, junto a otras salidas culturales similares; las procesiones del Corpus Christi y Sant Pere; o las asambleas marianas, tanto diocesanas como nacionales.

Aun así, como «lo más importante es salir en la procesión, que salga mucha gente y sea fácil para todas esas personas», señala Jordi Borràs, en la Congregación de la Mare de Dèu de Misericordia las puertas están abiertas para cualquiera, sin necesidad de ser congregante y de forma gratuita.

Un misterio ‘octogenario’

Los marianos consideran que la Semana Santa de Reus es una celebración muy popular y que esta debe vivirse intensamente: «no solo en las calles, también en los templos, en casa, en cualquier parte», reivindica el reusense. A su vez, Borràs recalca que «su núcleo es el Santo Cristo de la Sang» y que, por ello, la Real Congregación debería «mandar de forma clara y diáfana», lo que evitaría que cofradías efímeras tratasen de dirigir la celebración.

De hecho, ha sido La Sang la que les ha cedido un segundo paso, el de la Segunda Caída de Jesús, que antes pertenecía al Gremio de Metales y que llevaba siete años sin salir en procesión. Este segundo misterio acompaña a la banda de tambores de Sant Lluís de Gonzaga y al misterio tradicional de la Congregación Mariana. El ya octogenario Ecce Mater Tua representa el momento en qué Jesús nombro a María como madre de todos y, en especial, del apóstol San Juan.

En sus décadas de historia, a veces, le han acompañado, aunque con vestas marianas, otros pasos como el de La Verònica o el de L’Amargura.

La actualidad imperante

Salir en procesión este 2022 era el objetivo principal de la cofradía, aunque la participación disminuyese, había que hacer un llamamiento a la gente y regresar a las calles tras la pandemia. Eso sí, Jordi Borrás cuenta satisfecho que retomaron los ensayos hace meses y que gracias a los jóvenes de la banda de tambores esta vuelta fue mucho más amena.

Por otro lado, la actualidad también ha determinado algunas de las procesiones. En un principio, la Congregación Mariana dedicó este año a la familia, pero a raíz de la guerra en Ucrania, el pasado Domingo de Ramos partieron de su sede en la Prioral de Sant Pere en un Vía Crucis por la Paz.

Ese gesto demuestra que la Congregación de la Mare de Déu i Sant Lluís Gonzaga de Reus es consciente del peso de su historia y el recuerdo de todos los congregantes que ha acogido la entidad, pero también tiene presente la más inmediata realidad. De hecho, Borràs concluye que «las mujeres han sido fundamentales en la recuperación de la Semana Santa» y que suponen un augurio de éxito, por su propia continuidad y porque favorecen la implicación de los más pequeños.