Vecinos de la Mineta han colgado pancartas en los balcones para hacer manifiesto su rechazo a la «reindustrialización del barrio», una situación que consideran que está en riesgo de producirse después de que se haya instalado, en la calle Cervantes, una compañía de logística y mensajería.
El presidente de la asociación de vecinos de la zona, Xavier Panisello, explica que «desde la revisión del Pla General d’Urbanisme (PGU) en 1999, este ámbito de la ciudad se destina a casas en hilera» y concreta que «los usos industriales han resultado ser incompatibles y ya hace cerca de diez años que todos los edificios de este tipo se encuentran cerrados». Por eso, cuando en 2019 desembarcó allí este negocio, en el vecindario saltaron las alarmas. Tras un rosario de alegaciones contra el expediente de actividad, que «el Ayuntamiento ha rechazado una detrás de otra», la entidad vecinal ha acabado «presentando una demanda en el Juzgado Contencioso-Administrativo de Tarragona» para «hacer cumplir la planificación urbanística que existe».
Panisello subraya que «no tenemos nada contra Nacex», la compañía que ahora explota estas instalaciones, sino que «simplemente queremos que se sigan las normas en un barrio que es para las familias y donde el Pla General d’Urbanisme establece que no tiene cabida una industria».
En la Mineta habitan «cerca de 1.500 personas» que «vinimos sabiendo cuáles eran los usos urbanísticos y que esto era para casas en hilera». El barrio «tiene dinámicas de tranquilidad, la gente mayor pasea por aquí, los niños pueden ir solos a ver a sus amigos que viven tres casas más allá… Hay calma, hay también un colegio, no es lugar para esto que se ha puesto», valora Panisello.
Según la asociación de vecinos, TAG Logística Empresarial comunicó al Ayuntamiento a finales de 2019 la apertura de las Oficinas Centrales de Mensajería GLS en una nave de la calle Cervantes «pese a existir una consulta previa negativa». A partir de entonces, y «pese a la oposición de los vecinos», la entidad indica que «el Ayuntamiento concedió la licencia y fue desestimando las alegaciones que íbamos presentando» y allí «efectivamente se hicieron obras y se abrió la nave». Una vez obtenida la licencia, y ya en abril de 2021, «se comunicó a los vecinos el cambio de titularidad a favor de APSA Global Express, se hicieron más obras, se amplió el vado y se ha abierto una franquicia de Nacex, con oficinas y zona de mercancías». Y «también se les favoreció con una zona de carga y descarga, contigua al vado, pese a unos 25 metros más adelante ya había una».
Retrasa nuevas viviendas
La entidad vecinal, siguiendo este proceso, ha acabado llevando al Ayuntamiento de Reus ante el Juzgado Contencioso-Administrativo mediante la interposición de un recurso y «ahora estamos a la hacer el cambio a la nueva empresa y que llegue una respuesta».
En el escrito presentado al juzgado se recoge que «los vecinos consideran un perjuicio para el barrio que se vuelvan a dar licencias de actividades industriales por las molestias que originan en un ámbito residencial, porque es un grave precedente por los propietarios de los otros edificios cerrados y por que, en definitiva, retrasan la ejecución del actual planeamiento y calificación urbanística, pues las nuevas autorizaciones harán que no se derriben los edificios disconformes para hacer viviendas».
Tiempo atrás, los vecinos del barrio de la Mineta ya habían mantenido una lucha similar que concluyó con «la salida de una empresa de autobuses y de otras industrias hacia los polígonos, que son sus lugares naturales». La presencia de la empresa, explican desde la asociación, también trae problemas de movilidad por las dimensiones de las calles, para hacer las maniobras.