Más de 2.000 personas en riesgo de exclusión social en Reus han accedido al teatro desde 2012

«Muchos de nosotros somos personas con pocos recursos económicos y nos gusta mucho poder acceder a la cultura e ir a los teatros por un precio asequible. Poder acudir nos motiva a salir y sabemos que, una vez vista una obra de teatro, nos tocará comentarla todos luego en la asociación, eso nos parece muy divertido».

Este es el testimonio de Carmen Ramos (65), usuaria de la Associació de Salut Mental Dr. Tosquelles de Reus, que comenta su experiencia vivida en el marco del programa Apropa Cultura, una iniciativa que opera a nivel catalán activa desde 2006 –y cuyo objetivo es abrir las puertas de teatros, auditorios, museos y festivales a personas en situación de vulnerabilidad y necesidades especiales para mejorar así su calidad de vida–. El Ayuntamiento de Reus «se acogió a ella en 2012», repasa el concejal de Cultura, Daniel Recasens.

A través de esta iniciativa –en la que participan las concejalías de Cultura y Serveis Socials–, el Teatre Bartrina y el Fortuny se comprometen a ofrecer, como mínimo, un 2% de las localidades de buena ubicación y fácil acceso de su programación a grupos sin recursos y con dificultades de integración social por tres euros.

Los teatros también facilitan el acceso a personas con sillas de ruedas e informan de plazas de aparcamiento gente con movilidad reducida. Volviendo al caso de Ramos, ella añade que tanto ella como sus compañeros valoran la «inclusividad con la que se trabaja» y «nos dan a elegir la obra según nuestros intereses», completa. Cuenta que cada función supone llevarse consigo un un aprendizaje. «Vamos a ver un espectáculo y sabemos que aprenderemos. El grupo que vamos, como espectadores, salimos motivados, porque el teatro te enseña valores», expresa.

La coordinadora del Club Social ‘El Porxo’ de la mencionada Associació de Salut Mental Dr. Tosquelles, Carolina Navarrete, aporta que «participamos en la iniciativa desde 2012, es decir, desde el principio en que la ciudad se acogió al programa y los usuarios siempre salen con mucho que contar». Como ya avanzaba Ramos, «la mayoría de los usuarios tiene pensiones muy bajas y que ofrezcan entradas a un precio reducido ayuda a que tengan la oportunidad de ir, además lo hacen de manera muy organizada».

Elegir basándose en los gustos

Navarrete explica que al recibir la programación que incluye las obras enmarcadas en el Apropa Cultura, «escogemos cuáles serían las idóneas, basándonos enlos gustos de cada uno y luego lo comentamos». Entre otros aspectos, celebra que «haya personas con discapacidad que gracias al programa puedan acceder de una forma normalizada a los teatros de la ciudad, es una extensión de lo que manifestamos siempre desde la asociación y que es seguir luchando contra los estigmas que conviven alrededor de la salud mental», resume.

Otra entidad que también es usuaria del programa Apropa Cultura es la Fundació Pere Mata. La directora de la Xarxa Social de Salut Mental de la Fundació, Mª Josep Delor, informa que «monitores de esta acompañan a usuarios del Institut Villablanca para desarrollar dicha actividad, la utilizan habitualmente y los usuarios salen muy contentos».

Describe que tanto en el Teatre Fortuny como en el Bartrina se les acoge adecuadamente, «se les busca un lugar con espacio suficiente en caso de tener a alguien con silla de ruedas, como un palco, por ejemplo, y reciben muy buen trato». La llegada de la pandemia es un asunto que también aborda: «La asistencia de los usuarios fue a menos porque, tratándose de recintos cerrados quisimos ser precavidos, pero a medida que se han ido relajando las restricciones todo está volviendo a la normalidad».

El concejal Recasens expone que Apropa Cultura es un «buen recurso para hacer llegar la cultura a todo el mundo». Describe el proyecto como un vehículo que «ayuda a crecer también a las personas de colectivos en situación de exclusión y que, con el paso del tiempo, ha habido más entidades de la ciudad, de diferentes naturalezas, que han acabado sumándose», apunta.

Recasens repasa las cifras: desde el 31 de octubre de 2012 hasta el 30 de abril de 2022, 2.962 personas han tenido acceso a la cultura a través de las entidades sociales mediante el programa Apropa Cultura y se han beneficiado de descuentos en la programación de los teatros Bartrina y Fortuny, que forman parte de este programa. En concreto, 1.739 asistentes han sido espectadores en el Teatre Bartrina y 1.223, en el Teatre Fortuny.

El edil de Cultura recuerda que en caso de encontrarse con un promotor teatral que no esté adherido al Apropa Cultura, como concejalía, «informamos y los invitamos a participar en él». Hace saber también que más allá de la participación de las dos concejalías mencionadas en la iniciativa inclusiva del Apropa Cultura, hay «mucho trabajo detrás que también hacemos de forma independiente», es decir, «como concejalía de Cultura, recordamos que los teatros trabajan para ser inclusivos, aplicando tarifas diversas y bonificaciones para grupos», sin olvidar –dice– la tarjeta acreditativa de la discapacidad de la Generalitat y de la que tanto en el Bartrina como en el Fortuny se aplica un descuento del 20% en cualquier espectáculo de la programación teatral.

Señala que siguen trabajando en generar oportunidades basándose en los «principios de la equidad». Como decía Delor, Recasens apunta, por su parte, que se está recuperando el volumen de asistencia a los teatros, afectado por la llegada de la Covid.