Pellicer aceptará las condiciones de Ara Reus para aprobar los presupuestos

Los presupuestos de 2015 podrían ser una realidad antes de lo que cabía esperar. El alcalde de Reus, Carles Pellicer, anunció ayer su intención de llegar a un acuerdo con Ara Reus para que las cuentas municipales dejen de estar prorrogadas. Para ello, está dispuesto a aceptar sus condiciones, incluyendo el punto referente al canon de Metrovacesa y que propició que votaran en contra el pasado pleno municipal. Éste consiste en incluir una addenda en los presupuestos que deje claro que los 28 millones de euros que pagará la promotora madrileña se destinarán, íntegramente, a pagar el crédito de firaReus. Después también están un conjunto de enmiendas económicas que la formación liderada por Jordi Cervera quiere que figuren en los presupuestos para que sean «más sociales».

El cambio de planteamiento de Pellicer surge, en parte, por la posibilidad de disponer de medio millón de euros que no estaban previstos inicialmente. Esto es así por la condonación que el Gobierno Central ha aprobado sobre los intereses procedentes del plan de ajuste tras cumplir con el ratio de endeudamiento. Una partida a la que «la ciudad se puede acoger ahora gracias a la buena gestión realizada los últimos años», sentenciaba Pellicer. Para terminar, quiso agradecer la actitud negociadora de Ara Reus para que la ciudad pueda aprobar los presupuestos.

Una voluntad que hizo extensiva al resto de formaciones a excepción de los socialistas, de los que volvió a recriminar la actitud que han mostrado últimamente.

No al estancamiento

El PSC lanzó ayer al gobierno municipal, y al resto de partidos con representación en el consistorio, la propuesta de crear una comisión de trabajo que se encargue de elaborar un nuevo presupuesto tras «el fracaso del pasado pleno», apuntó el alcaldable socialista Francesc Vallès. Esta medida, prosiguió, permitiría redactar un documento que contaría con el consenso del resto de fuerzas políticas y que permitirían que Reus tuviera presupuestos.

«No se pueden hacer nuevas inversiones y, por lo tanto, el gobierno no tiene margen de maniobra para hacer políticas distintas. De seguir así, la ciudad está condenada al estancamiento y los ciudadanos no tienen que cargar con la inconsciencia del alcalde», sentenciaba. Esta hoja de ruta propuesta por el PSC fue rechazada, ayer mismo, por Pellicer por considerar que «los presupuestos los tiene que redactar el gobierno».

Así pues, el escenario actual deja pendiente del acuerdo entre CiU y Ara Reus la aprobación de los presupuestos en un pleno extraordinario que podría celebrarse a finales de este mes. Si finalmente el partido municipalista se abstuviera en las votaciones el resultado sería el mismo. Sólo si el Partido Popular modificara el sentido de su voto y se posicionara en contra de las cuentas municipales, éstas no se aprobarían.