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El pasado 23 de marzo un camión municipal de la basura quedó totalmente calcinado. En el momento del incendio estaba recogiendo material de los contenedores situados en la Riera de Miró. Nadie resultó herido. Cinco días antes, y por motivos totalmente distintos, una barredora también sufrió un incendio cuando trabajaba en el paseo Prim. En este caso, tampoco se tuvieron que lamentar daños personales.
Los dos incidentes salieron a relucir en el pleno municipal a través de una batería de preguntas de la CUP, que nuevamente mostró su indignación por la prórroga del contrato de recogida de la basura que se aprobó a finales de año. El concejal de Via Pública, Hipòlit Monseny, explicó que ambos incendios se habrían producido por hechos puntuales y rechazó que fuera porque estuvieran en mal estado. De hecho, Monseny aseguró que en los dos casos habían pasado las revisiones de mantenimiento obligatorias.
Desde Fomento de Construcción y Contratas (FCC) manifestaron que el camión que ardió en la Riera de Miró ya ha sido remplazado por otro vehículo de alquiler procedente de otro municipio. Las mismas fuentes consultadas de FCC también dejaron claro que los dos casos son distintos y recordaron que el contrato en Reus está prorrogado. Una licitación, la más importante del Ayuntamiento por su cuantía, que será una de las primeras cuestiones que deberá afrontar el gobierno municipal surgido tras las municipales del 26-M.
Los últimos dos casos de camiones incendiados en la ciudad son una muestra más de la mala racha que la ciudad atraviesa con el sector de la recogida de la basura y que han obligado a tener que reponer a siete unidades. Y es que, al degoteo de contenedores quemados en distintos puntos de la ciudad, hace aproximadamente un año tuvo lugar un devastador incendio en la planta de repostaje de combustible de Fomento de Construcciones y Contratas que finalizó con ocho camiones incendiados.
Las causas del incendio, que no causó heridos, fue según la propia empresa un cortocircuito, ya que «el incendio se originó en la caja compactadora de un vehículo como consecuencia de haber cargado algún material en combustión de alguno de los contenedores de la ciudad».
11,4 millones de euros
La prórroga del contrato del servicio de limpieza y recogida de la basura fue aprobada en diciembre de 2018 gracias a los votos a favor tanto de Cs, PP como del PSC, mientras que la CUP se posicionó en contra. No obstante, todos los concejales, menos los cupaires, dejaron claro que se trataba de un «sí crítico» y por responsabilidad ante las graves consecuencias que tendría para la ciudad el hecho de no disponer del servicio. El concejal de Hisenda, Joaquim Enrech, anunció que el coste máximo que tendría la prórroga del contrato sería de 11,4 millones de euros.
