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«Ya solo somos alrededor de una decena los que seguimos haciendo el pan tradicionalmente en la ciudad, nueve que estemos agremiados», explica al Diari el presidente del Gremi de Forners de Reus i Baix Camp, Ramon de la Fuente, que indica que, en los últimos tiempos, además de algunos otros en la comarca, «ha cerrado también el histórico Forn Cabré y así vamos quedando menos».
Por eso, no es tan sencillo encontrar en la zona una barra elaborada artesanalmente y del día, aunque el producto es cada vez más valorado. En este sentido, De la Fuente expresa que «la inversión para poner en marcha un obrador es importante» y apunta que « falta relevo generacional y la gente joven no tiene mucho interés en seguir adelante con estos negocios porque son muy sacrificados». Para revertir la situación, «se imparte un ciclo en el Institut d’Hoteleria de Cambrils».
La puntilla la han puesto los suministros: «Llevábamos alrededor de quince años sin subir el precio del pan pero en poco tiempo hemos tenido que hacerlo ya hasta dos veces porque la luz y el gas se han disparado, y ahora veremos qué pasa con Rusia y con el cereal; de momento, la levadura se ha encarecido y a la vez estamos pendientes de la huelga de transportistas», añade el presidente del Gremi, que apunta que «son grandes las dificultades con las que tenemos que lidiar para sacar el trabajo bien hecho y que nos quede un jornal justo».
En este contexto, De la Fuente destaca la importancia de que los establecimientos que no son obradores y que comercializan «algo que ellos llaman pan» se sometan «a los mismos controles por los que tenemos que pasar nosotros, que son muchos y garantizan que todo está bien». De otra manera, denuncia, «se está dando pie a una competencia desleal que nos afecta a nosotros pero también a los clientes». De la Fuente se queja de que «vemos tiendas que reciben palets de pan congelado y lo tienen fuera durante días, sin mantener la cadena de frío, hasta que lo van vendiendo» y subraya que «un sitio donde se meten barras prefabricadas en un horno no puede de ninguna forma denominarse panadería, no lo es». «Hoy en día se quiere todo rápido y sencillo y eso no siempre es lo mejor», opina.
Panes «de gran calidad y sanos»
«Agua, harina, sal, levadura y masa madre» son los ingredientes del pan artesanal, que «necesita poco más porque no lleva conservantes a puñados como lo otro». Los obradores se ponen en marcha diariamente «hacia las dos de la madrugada» y llevan a cabo todos los pasos de la producción hasta sacar el pan al mostrador para que los clientes empiecen a llevárselo desde primera hora.
«Es un trabajo artesanal que tiene su importancia y que debe tener un lugar destacado» y «el pan que preparamos en los obradores es de una calidad altísima, está hecho con masa madre, con la harina completamente limpia, y es bueno para la salud, es sano», especifica el presidente del Gremi de Forners de Reus i el Baix Camp.
Los que se mantienen en activo en Reus
El Gremi de Forners de Reus i el Baix Camp lleva un registro que permite contabilizar los obradores agremiados. De la Fuente precisa que los que actualmente se encuentran en activo en Reus «son el Forn Caelles, el Forn Huguet en la calle Alcalde Joan Bertran, el Forn Huguet en la calle Lepant, el Forn de Pa Bo, el Forn Vell Anglès, Can Vicenç, el Forn de Pa Màrio, el Forn Mariné y el Sistaré». Además, «hay otros tres o cuatro que también están en marcha y no forman parte del gremio».
El colectivo busca nuevas maneras de sacar brillo a su pan y, en este aspecto, se ha vinculado a la Cambra de Comerç de Reus y trabaja con la Farina de Mestral, «muy versátil, apta para poder trabajar con ella tanto con fermentaciones largas como más cortas». El Gremi está llevando a cabo pruebas con este ingrediente base que pronto se presentarán públicamente, tal como indica su presidente.
