Òscar Subirats: «Ni la plantilla ni los usuarios notarán cambios»

Para el concejal de Salut i Ciutadania del Ayuntamiento de Reus, Òscar Subirats, el traspaso de la gestión del Hospital Universitari Sant Joan de Reus (HUSJR) al CatSalut era «una prioridad», una acción que, como explica, «asegura la subrogación de las condiciones y derechos laborales de los trabajadores».

Asimismo, remarca que, a pesar de haber estado cuatro años de negociaciones, «seguiremos teniendo el hospital en la ciudad, no se moverá de sitio y la ciudadanía no notará la diferencia». En todo caso, apunta, el traspaso «conlleva una ampliación de la cartera de servicios que repercutirá positivamente en la calidad asistencial». A continuación, nos lo comenta con más detalle.

¿Qué supone el traspaso del HUSJR para la ciudadanía y el consistorio?

Ni la plantilla ni los usuarios notarán cambios. Para nosotros ha supuesto culminar un largo proceso de negociaciones para salvaguardar los derechos y condiciones laborales de los trabajadores del Hospital por un lado, para que se mantuviera el carácter universitario y de investigación tan básicos por el otro y, además, para que se mantuvieran los servicios con la posibilidad de ampliarlos. Nos apartamos del concepto de ‘hospital aislado’. Todo este cambio ha sido fruto de las mesas de negociación y de los debates de ciudad que hemos realizado. Es un éxito colectivo.

¿Qué supone para Reus dicho cambio de gestión?

No podemos dejar de debatir sobre salud nunca. Reus sigue jugando un papel de liderazgo. Tenemos que tener un modelo que preste una asistencia de calidad a la ciudadanía y, al mismo tiempo, ser un polo de crecimiento social y económico en torno a la investigación. En este punto, hay aún mucho por conseguir, pero también por dar a conocer.

¿Se han reunido ya con los trabajadores para informarles de los detalles del traspaso? ¿Cómo ha ido todo?

Sí, hemos procurado informarles siempre sobre todos los movimientos que hemos hecho. Eso se tiene que continuar haciendo. Los ánimos generales son buenos y los profesionales han demostrado, en momentos complejos, tener una vocación increíble.

¿De qué forma se articula esa ‘asistencia en red’ que menciona?

Los recursos materiales y humanos no serán percibidos en solitario, sino en grupo. Desde la región sanitaria, la planificadora, se sucederá un traspaso constante de profesionales y de información en la asistencia. Se trabajará con una visión global y una masa crítica, en la que se favorecerá el intercambio de protocolos. Esto permite ya no solo hablar de una lista de espera a niveles locales, sino que se pueden hacer o plantear trámites globales.

Por ejemplo...

Si antes había una actividad quirúrgica de cierto nivel, según el caso, podía suponer que el paciente tuviera que trasladarse a Barcelona. ¿Y si le es más cómodo operarse en Reus por cercanía? El hecho de que exista la opción del traspaso de profesionales, hará el servicio más efectivo.

En el pleno extraordinario del pasado miércoles, parte de la oposición se mostró crítica con el traspaso. La CUP habló de ‘regalar’ el HUSJR y el PSC que ‘se podría haber conseguido más dinero’ de la Generalitat’. ¿Qué dice en este sentido?

Estamos hablando de alrededor de 1.000 trabajadores, de un presupuesto de más de 140 millones al año y de un servicio asistencial de más de 200.000 personas. Bajar el debate al ámbito económico es desmerecer estos tres datos.

En este sentido, consideramos más importante preservar la cartera de servicios, asegurar su ampliación, así como los lugares de trabajo, carácter universitario y de investigación, además del trabajo en red. Me parece que decir cosas así desvirtúan el concepto de ‘salud’, clave en el estado del bienestar.

Cambiando de tema y sobre la pandemia, ¿cómo vivió el primer brote y la gestión de la información?

Fue un trabajo muy duro, sobre todo por la incertidumbre de no tener un modelo en el que basarte. El BOE publicaba novedades los domingos por la noche y, al día siguiente, nos preguntábamos cómo lo trasladaríamos a la realidad. Creo que, como Ayuntamiento, lo hicimos bastante bien. Tuvimos la suerte, todo hay que decirlo, de que la incidencia del Covid-19 en la ciudad fue más baja que en otras poblaciones.

Fuimos (y somos) afortunados por contar con dos dispositivos hospitalarios de primer nivel, como lo son el HUSJR y el CMQR. En Reus, hemos desempeñado iniciativas novedosas como la concentración de toda la actividad primaria, a pesar de que eran dos proveedores los que la estaban proporcionando. Este trabajo en red ya era una realidad, aunque informal, por decirlo de algún modo. Hubo una buena coordinación de todos los agentes de salud por lo que se refiere a la salud asistencial y comunitaria, Hay que destacar la labor del comité de emergencia, por no hablar de que, tras la pausa, se tuvieron que ir reactivando todos los servicios de nuevo. Supuso trabajo. Creamos, también, el ‘Pla de Reactivació Econòmica i Social’, claro.

Con la aparición de algunos rebrotes recientemente, ¿en qué estado se encuentra el HUSJR?

El hospital no ha llegado nunca al colapso. Como decíamos, hemos tenido la fortuna de no haber tenido una gran incidencia de casos. Eso no quiere decir que se haya trabajado con calma. Los trabajadores han vivido mucha tensión y ha supuesto un esfuerzo para ellos. Todo agradecimiento se queda corto. Hay dos realidades desde la desescalada: primero, hay que reactivar la vida económica y social; y segundo, habrá que convivir con el virus. En definitiva, hay que encontrar un equilibrio.

Sobre proyectos también muy necesarios, ¿en qué punto se está el desdoblamiento del CAP Riudoms?

Aunque no podemos avanzar nada ahora, muy pronto se sabrá algo sobre ello. En cualquier caso, he trabajado intensamente en este tema, lo tengo presente.

Hace poco, junto al alcalde Pellicer y la vicealcaldesa Llauradó, presentó un plan de prevención para posibles nuevas pandemias. ¿Quién participará?

Aunque aún estamos en fase de estudio hasta la presentación prevista para septiembre, este plan nace del aprendizaje a raíz de la llegada del Covid-19, de analizar qué hemos hecho bien y qué mejorar. Esta información nos dará líneas de actuación y protocolos para responder de forma rápida ante una posible crisis sanitaria. Creamos espacios de reflexión en la administración y los abriremos a la ciudadanía y a los principales sectores que se han visto afectados, como la educación y el empresariado. Nos proporcionarán información procedimental.