Ambiente mediterráneo a ritmo de música 'house'

En medio de lo más parecido a un bosque repleto de palmeras se dejan entrever un conjunto de mesas de madera. En ellas, gente de todas las edades beben y comen sus preferencias de la selecta carta de la terraza en cuestión. Esta vez se trata del Limboo Beach Club ubicado en la playa del Miracle en Tarragona.

Paso a paso subes las escaleras. Te vas alejando del ambiente arenoso de la playa sin dejar de escuchar el calmante sonido de las olas del mar. El olor a agua salada se reduce levemente sin llegar, tampoco, a desaparecer por completo. Te sientes ubicado en verdadera primera línea de mar sin necesidad de sentarte en medio de la playa.

Tal y como llegas arriba del todo en las escaleras, el oído empieza a captar el hilo musical característico de la terraza del Limboo. El estilo que ambienta y ameniza las jornadas es el house, al más puro estilo de música chill out. Así pues, en este rincón de Tarragona se pretende transmitir un ambiente tranquilo para que los clientes se sientan a gusto sin tener que presenciar ningún tipo de estridencias. Además, los mediodías de fin de semana son las jornadas especiales del negocio. Estos días se puede escuchar música en directo entre las 12 horas del mediodía y las 14 horas de la tarde.

Poco a poco vas traspasando la zona de restaurante, muy importante también para el negocio ya que según su director, Joan Tejero, han conseguido juntar a la perfección la zona de restauración con la terraza. Se trata, pues, de permitir combinar a quién lo desee el restaurante y las copas. Pero más allá de estas primeras mesas con las que te topas en la entrada del Limboo se encuentra la terraza destinada a aquello que llamamos «tomar algo».

Cuando cruzas a la zona de copas te ves envuelto de pura vida en forma de palmeras. El suelo es de césped artificial, con la suavidad que comporta para el sentido del tacto andar sobre él. Entre las palmeras están las mesas de madera donde los clientes pueden tomar todo tipo de bebidas y manjares recogidos en la selecta carta del negocio.

El rincón se encuentra totalmente abierto, en medio de la bella natura de Tarragona y encima de la playa del Miracle. Esto hace, como comenta Tejero, que «la gente salga muy contenta porque hay mucho miedo aún a la Covid-19». La verdad, la zona es preciosa y sorprende como tan cerca de casa, muchas veces sin tan solo saberlo, hay rincones tan bonitos. Además, aquí puedes pasar una tarde de calma y tranquilidad tomando una de las especialidades hechas a pocos bares de la zona como es el daiquiri versión ‘frozen’. Aun así, el cóctel que se impone entre las elecciones de los clientes del Limboo es, según Tejero, el mojito de cualquier sabor.

A parte de las típicas mesas comunes de la terraza del Limboo, también hay otros escondites más especiales. En este caso destaca una especie de cúpula dentro de la cual se acurrucan pequeños sofás en forma de semicírculo alrededor de una baja mesa. En este caso se combinan el color blanco y azul claro. Junto con el resto de la decoración se consigue desprender, pues, la suavidad mediterránea de que nos habla Tejero: «Queremos transmitir un ambiente mediterráneo sobre todo y de tranquilidad al lado del mar, un ambiente chill out».

Otro aspecto que ha ayudado al negocio a seguir creciendo es la apuesta por prácticamente veinte trabajadores muy preparados con los cuales la empresa ha hecho un importante esfuerzo, según Tejero, «para dar un buen servicio, que es esencial». Además, solo hace falta mirar al alrededor para ver que la competencia es inexistente lo que hace que si la intención es ir a tomar algo por la zona no dudes a la hora de escoger terraza. Es con todo esto que el negocio, que lleva abierto, bajo el nombre de Limboo Beach Club, ya más de un año, ha conseguido triunfar con un target de clientela muy variado.