Autismo: a la conquista de la educación y el empleo

«Mañana es un día especial porque en todo el mundo, por mandato de la ONU desde 2007, se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo con el objetivo de mejorar la calidad de vida del colectivo, dar visibilidad y crear conciencia sobre las necesidades y la realidad de las personas con Autismo y sus familias». Con estas palabras, desde la Confederación Autismo España (CAE) se resalta la importancia de conmemorar, el 2 de abril, el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. 

En este 2021, la educación y el empleo son los ejes centrales de la campaña Puedo Aprender. Puedo Trabajar, tal y como se dio a conocer en el transcurso del acto institucional online. Expertos de diferentes ámbitos analizaron la situación actual y pusieron en común, en materia de educación y según palabras del presidente de la CAE, Miguel Ángel de Casas, «la necesidad de garantizar una red variada de servicios de apoyo, recursos y centros educativos especializados en Autismo en todos los territorios», mientras que en materia de empleo se reivindicó «el acceso al mercado laboral, porque las personas con TEA tienen un importante potencial laboral y las empresas tienen que conocerlo». «Hay un dato demoledor a nivel europeo y es que entre un 76% y un 90% de las personas con TEA están excluidas del mercado de trabajo y no pueden acceder a él», detalló el presidente de la CAE. 

«La educación debe adecuarse a las capacidades y necesidades específicas de cada persona con TEA»,

José Luis Bruned, Vicepresidente de la CAE

En esta misma línea, Carmen Menéndez, subdirectora general de Políticas Activas de Empleo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, resaltó que «una de las dificultades a las que se enfrenta el colectivo es el desconocimiento acerca de sus enormes capacidades» y añadió que «la campaña Puedo Aprender. Puedo Trabajar es un lema para ponerlo en el frontispicio de todas nuestras actuaciones, para llegar hasta el aprendo y trabajo». 

Asimismo, se dieron a conocer los resultados de varios estudios realizados por la Confederación para analizar el impacto de la Covid-19 en la calidad de vida de las personas con Autismo. «La pandemia ha aumentado la vulnerabilidad de un colectivo que ya tiene un riesgo superior de verse excluido en ámbitos como la educación y el empleo. Ha incidido en su salud mental, su bienestar emocional, sus oportunidades para acceder a una educación o para mantener sus puestos de trabajo», aseguró la directora técnica de Autismo España, Ruth Vidriales. 

En este sentido, Sofía Mediavilla, mujer diagnosticada de TEA y estudiante del Grado de Historia, relató su experiencia. «Siempre me ha costado hacer amigos, pero gracias a la asociación había conseguido tener un grupo con quien quedaba los sábados. Pero debido al confinamiento, dejé de interactuar con otras personas y también me afectó anímicamente, tanto física como mentalmente, y además se incrementaron mis problemas para conciliar el sueño», explicó. 

«La pandemia ha aumentado la vulnerabilidad del colectivo»
Ruth Vidriales, Directora técnica de  Autismo España

En el ámbito de la educación, el vicepresidente de la Confederación, José Luis Bruned, también hizo hincapié en la necesidad de «acceder a una educación que se adecue a las capacidades, prioridades y necesidades específicas de cada persona con TEA» y resaltó que «las cifras de fracaso escolar son significativamente superiores en comparación con el resto del alumnado, llegando a una escasa presencia de alumnado TEA en la educación postobligatoria. Además, los estudiantes tienen un riesgo mayor de ser víctima del fracaso escolar con una incidencia superior al 50%. Todo ello demuestra que el sistema educativo no está todavía adaptado, ni responde a las necesidades de las personas con TEA». Por esta razón, él mismo insistió en «diseñar una hoja de ruta que se adapte, en lo posible, al proceso educativo de cada persona con TEA» y criticó que «se nos llena la boca con la palabra educación inclusiva, pero cuando aplicamos una educación exclusiva estándar, es decir, café para todos, estamos abocados al fracaso». 

Estudio: Confinamiento y familia 

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la UOC, de la Universidad de Perusa, Italia, y del Centre de Teràpia Ocupacional i Psicologia Infanto-Juvenil ABAULA, de Girona, destaca que «los menores con autismo mejoraron la comunicación con sus familiares durante el confinamiento».

Al respecto, Javier de Manuel, presidente de Astafanias, una asociación de familiares de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo de la provincia de Tarragona, recuerda que «con el paso del tiempo, el papel de las familias es el de garantizar la felicidad de su hijo o hija, por esta razón nos preocupan las perspectivas de futuro y el recorrido a seguir, en cuanto a la etapa educativa postobligatoria y la posterior inserción en el mundo laboral». Del momento actual, sigue explicando, «lo fácil es hablar de lo que todos tenemos asumido –distancia, mascarilla y control de la temperatura– , pero aquellos que tienen unas capacidades diferentes, requieren de una atención preferente». 

Y para avanzar en este camino el presidente del Comité español de representantes de personas con discapacidad (CERMI), Luis Cayo Pérez Bueno, resaltó la urgencia de que «el conocimiento irradie para que nos comportemos con conciencia ética y moral y para apoyar al colectivo con conciencia legal y política pública, para que cada persona pueda desarrollar su proyecto de vida», a lo que Javier de Manuel añade que «no existen las discapacidades físicas, psíquicas ni sensoriales, existen capacidades diferentes, ya que la discapacidad está en la sociedad que no sabe entender que hay personas con capacidades diferentes».