De Tarragona a Japón, cuna e inspiración de la creatividad de Susana Miranda

Los diseños hechos a conciencia, para resaltar el valor, son la base de sus creaciones, que combinan materiales como el algodón y la piel

08 abril 2022 18:00 | Actualizado a 09 abril 2022 06:08
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Pedagoga de formación y diseñadora de vocación. Por las venas de Susana Miranda (Tarragona, 1977) corre sangre emprendedora. Con una trayectoria profesional orientada al marketing y las ventas, a los 40 años decidió escuchar su voz interior y dedicarse al sector de la moda bajo la firma SUMI. «Hasta entonces, había dedicado mi tiempo libre a hacer proyectos creativos, sobre todo bolsos, que se convirtieron en una obsesión, supongo porque no encontraba los complementos que me gustaban y prefería hacer mis propios diseños», asegura.

Desde entonces han transcurrido cuatro años y la filosofía de la diseñadora sigue inquebrantable. «Quiero regresar a las cosas bien hechas con cariño y a conciencia para que la gente entienda su valor. Estamos muy acostumbrados al fast fashion que imponen las grandes compañías textiles, lo que promueve el consumismo rápido», asegura la tarraconense.

Desde Barcelona hasta Andorra, pasando por Cadaqués, los diseños de Susana Miranda no olvidan la ciudad que les ha visto nacer y la cuna de la creatividad de la diseñadora. Así es como decidió organizar un evento anual, que este año celebra su tercera edición y que tendrá lugar hoy en La Herrería, de 18 a 21 horas. «Además de crear un espacio de venta, el complemento perfecto a mis diseños son diferentes performances artísticas», detalla. En esta ocasión, los invitados, junto al maridaje de Stilvins, son la polifacética Emma Regada, cuyas pasiones son la escultura y la performance; el pintor, músico y escultor JJ White, tarraconense de adopción; y el Colectivo 2 Gardenias quienes adoran los discos.

Japón, fuente de inspiración

Desde sus inicios, Susana Miranda lleva trabajando en la colección Japón después de viajar al país asiático durante dos meses y en solitario. «La cultura japonesa me influenció muchísimo y descubrí un mundo de telas únicas», asegura. En este sentido, la colección se divide en dos partes, «por un lado los bolsos, con detalles de geometría con pintura metalizada para neutralizar la carga tradicional de las telas japonesas, y, por otro lado, piezas auténticas como kimonos hechos a mano y de seda, como reflejo de la cultura japonesa».

De los materiales que utiliza para crear los bolsos, describe que son tejidos de algodón de primera calidad, y también telas autoproducidas. En este sentido, Susana Miranda crea tintes naturales con elementos de proximidad, como por ejemplo hojas de níspero, y que después aplica a sus diseños.

Por todo ello, es perfeccionista en los acabados y para ello emplea la piel «porque es un material que le da resistencia y elegancia a la pieza». Otra de las singularidades de los diseños es que el 80% son transformables, es decir, «puedes llevarlo de ocho maneras diferentes», hace referencia la diseñadora, quien también destaca que «me gusta cuidar el interior de los diseños porque para mí es la continuidad del exterior».

A sabiendas de que emprender en el sector de la moda no es tarea fácil, Susana Miranda no quiere dar puntadas sin hilo y agradece el apoyo que ha recibido, un respaldo que también quiere brindar, en un futuro, a quienes como ella están dispuestos a diseñar su propio mundo.

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