Divulgar la ciencia en los colegios, en el podio de la Bona Gent

Las divulgadoras científicas Eva Pocurull y Barbara Vastenavond han entrado en el podio de la Bona Gent gracias al ‘Repte Experimenta’, un proyecto que busca impulsar las vocaciones científicas y hacer más atractiva la ciencia para los estudiantes.

«Con el Repte Experimental queremos complementar las clases teóricas para que los jóvenes, desde un enfoque totalmente práctico, vean que la ‘ciencia’, eso que está en los libros, la usamos diariamente, tiene muchísimas aplicaciones cotidianas y que la teoría que ven en los libros realmente sirve para explicar lo que observan en sus experimentos. Para conseguir todo esto, es muy importante trabajar en grupos pequeños. En nuestro caso, trabajamos en grupos de cuatro alumnos como máximo y cada grupo está dirigido por un ‘padrino’ científico que les ayuda a desarrollar todo el proyecto», explica Eva Pocurull.

Barbara Vastenavond añade que «apostamos por integrar otras competencias transversales como son la comunicación efectiva y la educación financiera. Porque no se trata solo de hacer un experimento, sino de entenderlo y saber explicarlo. Además, pedimos a cada equipo hacer un presupuesto del coste de los materiales y reactivos usados. En definitiva, ponemos la metodología del ‘learn by doing’ (aprender haciendo) en práctica, ya que favorece la motivación y genera conocimientos más profundos».

Esa divulgación de la ciencia les valió 6.860 votos entre los internautas. Para Barbara, «sobre todo es un reconocimiento a aquellas personas que apostaron por el programa Repte Experimenta en sus inicios. La primera edición del programa Repte Experimenta se lanzó como piloto en un solo colegio en marzo de  2019», en alusión a La Salle Tarragona.

Los principios

«Aún recuerdo la primera llamada a Elix Polymers. No sabía muy bien si una empresa química se involucraría directamente en despertar vocaciones científicas, no solo apoyando económicamente el programa, sino cediendo horas de su personal para apadrinar los equipos de alumnos», recuerda.

Sigue Barbara: «Tuve que contener un grito de emoción cuando me respondieron que contara con ellos. Y tras Elix Polymers, vinieron Messer, Dupont, BASF, Ercros y Urais. También se apuntaron empresas fuera del sector estrictamente químico como el Consorci d’Aigües de Tarragona, el grupo Gomà-Camps y otra empresa del sector biotecnológico. Cuando el territorio se une y el sector público y privado colaboran es posible llegar a donde estamos hoy: en seis colegios del Camp de Tarragona apoyando a 1.580 alumnos y alumnas, entre ESO y Primaria».

El valor de la educación

«Nosotras hemos sido estos días, a través de la Bona Gent del ‘Diari de Tarragona’, la cara visible del Repte Experimenta, pero este se sustenta en tres pilares. Por un lado, profesores, investigadores y alumnos de las Facultades de Química, Enología y la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química (ETSEQ) de la Universitat Rovira i Virgili, así como del Institut Català d’Investigació Química (ICIQ). Por otro lado, las empresas. Y el tercer pilar lo constituyen los alumnos», enumera Eva.

El ‘Repte Experimenta’ ha quedado tercero y los chicos de La Salle que ganaron un certamen escolar, primeros. Entre ambos suman 20.492 votos, toda una muestra de apoyo al sector educativo.

Barbara asegura que «durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que la adaptación al cambio, la educación emocional y pensar de manera innovadora y creativa son muy importantes en momentos de incertidumbre. Incorporar más estrategias que doten a los jóvenes de habilidades para la vida es básico para su futuro personal y profesional. Y en eso hemos comenzado a trabajar de nuevo implicando el sector público y privado».

Eva concluye: «La educación no es solo valorada por los internautas sino por toda la sociedad. La pandemia nos ha hecho reflexionar sobre muchos temas y uno de ellos es, sin duda, la educación. Se ha puesto de manifiesto que la educación, la buena educación, es un pilar imprescindible para la sociedad. Sin educación no hay progreso. Sin educación no hay personas que, por ejemplo, puedan desarrollar una vacuna. Nuestro sistema educativo es mejorable, debería mejorarse, pero para ello hace falta apartar la política de la educación».