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Las redes sociales son una parte más de la forma de comunicarse de las nuevas generaciones. Han pasado de ser un entretenimiento a una plataforma donde difundir mensajes, aprender trucos o compartir contenido original.
En esta ocasión su función ha ido más allá, ha servido para salvar una vida. Todo empezó cuando en la red social TikTok se hizo viral un gesto con el que se animaba a las víctimas de abusos, violencia de género o secuestro a denunciar su situación sin llamar la atención de sus agresores. La señal consiste en plegar el pulgar sobre la palma de la mano y, seguidamente, taparlo bajando el resto de los dedos.
Concretamente, las precursoras de este movimiento fueron las creadoras de la Fundación de Mujeres de Canadá que lo pensaron como un gesto de auxilio que se podía hacer con una sola mano.
Este es el gesto con el que consiguió salvarse una adolescente de 16 años de Carolina del Norte (EEUU). La chica llevaba dos días desaparecida tras ser secuestrada por un hombre de 61 años. Mientras iba de copiloto en el coche del hombre, la chica aprovechó un semáforo para hacer este gesto a un motorista. Este reconoció el gesto y dio aviso a la policía afirmando que una joven estaba en peligro y que realizaba un movimiento de auxilio. Otros conductores se percataron también de las señales de la chica y llamaron al 911.
Gracias a estas llamadas los policías pararon la furgoneta en la que viajaba la joven junto a su captor y pudieron corroborar que se trataba de una chica desaparecida hacía dos días. El hombre fue detenido u acusado de secuestro y de posesión de pornografía infantil en su móvil.
