Maestría, integración e inventiva

Hoy, una reusense que borda las redes, un tarraconense que se vuelca en los demás y tres ebrenses emprendedoras.

Raquel Córcoles. La dibujante viral

Nunca un perfil anónimo en las redes ha causado tanta admiración como el de Moderna de Pueblo. Detrás de ese personaje de ficción se esconde Raquel Córcoles. Licenciada en Periodismo, aunque apasionada por el mundo del cómic y del arte en todos sus ámbitos. La inquietud creativa de Raquel la llevó a explorar el mundo de las redes sociales hasta convertirse en un auténtico fenómeno viral.

Su vida cambió en 2010, cuando decidió optar a una beca de cómic que ofrecía la posibilidad de escribir un libro o colaborar con la conocida revista de crítica social ‘El Jueves’, donde su firma se encuentra presente en la actualidad. Creó Moderna de Pueblo y pensó en explotar la comunidad virtual con el personaje, defensor de los derechos de las mujeres desde un punto humorístico y sarcástico. Suele quitar hierro al exceso de postureo con viñetas simpáticas.

El blog personal que lanzó al foco llamó rápido la atención. También sus post en Facebook. En poco tiempo alcanzó los 200.000 seguidores. Hoy ya cuenta con más de 600.000. En Instagram, su ingenio ha superado ya el millón y medio de adeptos.

La reusense ganó la beca ‘Connecta’t al còmic’ que le permitió publicar su primer libro, ‘Soy de Pueblo’ (2012), junto con la ayuda de la diseñadora gráfica Marta Rabadán.

La vida de Córcoles pasa ahora por Madrid, donde se mudó con 19 años para llevar a cabo el final de su formación académica.

Romà Solé. Integración en la Festa

Hace tres décadas surgió en Tarragona uno de los proyectos que más ha servido para integrar a las personas con otras capacidades: el Festa per Tothom. El objetivo: que todos los y las tarraconenses pudieran participar plenamente en las fiestas de Santa Tecla y, por encima de todo, contribuir a que la ciudadanía contemple el hecho de la discapacidad como parte integrante de su propio entorno. Que las dificultades físicas no impidan la diversión plena. Hay cerca de 250 voluntarios y voluntarias que se dejan la piel para lograrlo y Dow patrocina el evento desde hace dos décadas.

Esta candidatura es un homenaje a ellos y ellas, pero una de las caras visibles es el extécnico municipal Romà Solé. Fue uno de los ideólogos e impulsores de la idea en 1991. Romà, que sufre parálisis cerebral, demuestra que no solo se pueden superar las barreras sino que además se puede ayudar a los demás.

El éxito de la iniciativa se debe a la participación, implicación y entusiasmo de muchas personas, con y sin discapacidad que, de manera voluntaria, comparten su tiempo libre para hacer del colectivo una peña festiva. Entre las personas que dan vida a Festa per a Tothom hay un centenar de empleados de Dow y sus familias.

«Queremos dar la vuelta al concepto de inclusión. Nos gusta decir que somos nosotros los que queremos incluir al resto de la ciudadanía con una mirada estimulante y positiva hacia la discapacidad», concluye Romà.

Vanessa, Montse y Mabel. Las comadronas inventoras

Vanessa Sanz, Montse Gasparín y Mabel Gendre son tres comadronas del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa que, además de afrontar desde su ámbito la pandemia, han demostrado una gran capacidad inventiva y de emprendimiento. El cinturón de monitorización fetal Belty  ya es una realidad gracias a ellas. Se trata de un cinturón de un solo uso, mucho más higiénico que los tradicionales. Sus ventajas se han hecho evidentes en el contexto de la Covid.

Todo empezó hace cuatro años cuando Montse, Vanessa y Mabel se unieron con el objetivo de fundar una start-up, Treematernity S.L, para crear unos cinturones de monitorización fetal  desechables. La monitorización fetal externa es la prueba más extensa en la práctica clínica para valorar el bienestar fetal antes y durante el tiempo de parto y registra la frecuencia cardíaca fetal y la dinámica uterina a través de unos transductores que se sujetan con unas gomas o correas al abdomen de la madre.

Además, el cinturón diseñado por las tres comadronas ebrenses es mucho más cómodo y suave para la mujer y sujeta mejor los transductores, sin perder en ningún momento la señal. Está fabricado con fibras sintéticas que repelen el agua, de forma que se pueden usar también en el agua.

El cinturón Belty ha ganado premios y reconocimientos por parte de la Diputació de Tarragona, los colegios de enfermeras de Barcelona y Tarragona y el premio Philips-Fame a la innovación en las prácticas asistenciales. 

La start-up de las tres comadronas contó con la colaboración inicial del Eurecat, Centre Tecnològic de Catalunya, que fue clave para que el producto diseñado por ellas llegase al mercado.