Pinceles, negocios y un buen Montsant

Como cada año, el ‘Diari’ ha escogido a una serie de tarraconenses que han destacado por diversos motivos. Son la ‘Bona Gent’. El listado completo se puede consultar en la web. Cada día se publican tres perfiles. Hoy, cinco nuevos candidatos: un artista de re-nombre, tres buenos estudiantes y una reconocida experta en vinos.

Carlos, Jordi y Pau. Empresarios en ciernes

Los alumnos del colegio La Salle de Tarragona Pau Bermúdez, Carlos Garciapons y Jordi Mir ganaron la novena edición del Young Business Talent y consiguieron el título de mejores empresarios virtuales de España por delante del Colegio Retamar de Madrid y el IES Monte Da Vila de Pontevedra. 

Una vez más la cultura del esfuerzo tiene premio. Los tres estudiantes cursaron la asignatura de economía de empresa impartida por el profesor Joan Manel Gallart.
Un total de 350 alumnos de 83 centros alcanzaron la gran final tras superar desde noviembre a los 11.166 estudiantes de 447 centros inscritos, y para lograrlo compitieron en distintas fases online, complementando la formación teórica con la práctica. 

Los aspirantes a mejor directivo debían demostrar conocimientos y dirigir una empresa en Internet con un simulador virtual de gestión empresarial. Debían superar fases, tomando decisiones empresariales en tiempo real para que su compañía fuera la más próspera.
Bermúdez, Garciapons y Mir demostraron ser los más rápidos y efectivos en las pruebas y se impusieron a todos en un día que nunca olvidarán. 

Con su triunfo consiguieron un prestigio triunfo que también permitió sacar la cabeza a nivel nacional a uno de los centros educativos de más renombre de Tarragona como es la Salle.

Anna Rovira. La enóloga multipremiada

12 Tercera mejor enóloga del mundo y la mejor de España según la revista alemana especializada en vinos ‘Selection Das Genussmagazin’. Estos son los últimos reconocimientos que ha recibido la cambrilense Anna Rovira, enóloga del Celler de Capçanes. Una compensación al trabajo bien hecho desde que hace ocho años entró a trabajar en la bodega de la DO Montsant, después de acabar Enologia en la URV.

«A todo el mundo le gusta ser reconocido porque significa que en la bodega se están haciendo bien las cosas», explica la enóloga, si bien reconoce que «valoro del mismo modo el reconocimiento de los compañeros, así como los de los que vienen de fuera».
El mundo de la enología se cruzó en el camino de la cambrilense mientras estaba estudiando Ingeniería Agroalimentaria. Recuerda que «mi abuelo tenía viña y mi padre siguió su legado y plantó más. Siempre hemos tenido un vínculo fuerte con la agricultura y con la viña».

Pero fue –según explica– «a raíz de una beca en el Celler Experimental Mas dels Frares de la URV que pude hacer los primeros trabajos en la viña y me di cuenta que era un trabajo que me podría gustar y atraer, por la versatilidad y por no estar en un despacho cerrada, sino por poder hacer muchas tareas diferentes durante el día». 

«Siempre intento hacerlo lo mejor posible y que esto se traduzca en buenos productos. Pongo el 200% para que salga el mejor vino con la materia prima y las herramientas que tenemos en el celler», detalla la enóloga multipremiada. 

David Callau. De Cambrils al Bolshói

Galina Stepanenko se cruzó en la vida de David Callau (Cambrils, 1973) un mes de agosto de 2019, simplemente por una cuestión de azar. Suele ocurrir en los artistas. El cambrilense jamás pensó que aquella gala solidaria contra el Alzheimer en la Casa Sant Josep de la ciudad, le abriría una puerta estratégica para expandir su carrera. En ese lugar, Stepanenko descubrió, junto a un grupo de amigas, el talento de Callau, que pintó en directo para los curiosos que se acercaron el recinto. Lo que pudo haber significado una simple anécdota se convirtió en un idilio prestigioso para David, que al día siguiente de la gala recibió una visita inesperada en su galería personal, en la calle Drassanes de la villa marinera. Stepanenko compareció con una traductora para disfrutar de nuevo de una exhibición artística del pintor con mayor intimidad.

Lo que el cambrilense no podía imaginar es el enorme prestigio de Stepanenko en el mundo de la danza clásica. Considerada como una de las mejores bailarinas de los últimos 25 años, la rusa ejerce actualmente como subdirectora del Gran Teatro Bolshói, un auténtico templo del ballet, con sede en Moscú. Galina quedó tan asombrada de las habilidades de Callau que le invitó a pasar una semana en el recinto, a convivir con los ensayos y las coreografías del ballet y a colaborar con sus trabajos en el escenario y con una exposición en el futuro. 

Callau acudió a los ensayos para pintar los murales mientras el ballet se desplegaba y estampó los ropajes de viaje de sus integrantes. La firma del cambrilense ya forma parte de una de las compañías de danza más prestigiosas y con más historia del mundo.