Recuperar los hábitos saludables

Arranca el curso escolar y con él llegan los consabidos buenos propósitos de la recta final de año, entre ellos la puesta a punto a nivel físico y el retorno a los horarios y a los hábitos saludables perdidos durante los meses estivales. «Todo el mundo quiere ganar en salud y bienestar tras los excesos del verano», señala Guillermo Mena, doctor en nutrición y metabolismo por la Universitat Rovira i Virgili (URV) y director general de la plataforma virtual de salud Burning Calories (burningcalories.es). 

«Durante el verano se estima que la población acaba ganando entre uno y cinco kilos», dice Guillermo. Un peso que se relaciona con la falta de actividad física y el exceso de consumo de azúcar en forma de bebidas «mal llamadas refrescantes» como helados o granizados. «Obviamente tenemos más encuentros sociales -continúa- y aunque esto debe seguir así, hay que controlarse, ya que los aumentos de más de dos kilos en forma de grasa normalmente acaban haciendo que los valores de las analíticas empeoren de forma significativa. Colesterol y triglicéridos pueden aumentar junto con los de la glucosa plasmática, es decir, el azúcar en sangre». 

Mena asegura que la clave para evitar el efecto yoyó entre el verano, la vuelta a la rutina y la Navidad, está en mantener la masa muscular activa. «Estimularla hará que nuestro cuerpo queme mucho más». Por lo tanto, uno de los objetivos a lograr durante los meses de septiembre, octubre y noviembre es la ganancia de masa  muscular y su posterior tonificación.
La puesta a punto pasa por organizarse y reflexionar sobre lo que no se está haciendo convenientemente.

En este sentido, la dietista-nutricionista Rosa Baró (rosabaro.com), con consulta en el centro NutriFisioReus, sugiere poner en práctica cuatro sencillos pasos. «Hay que tomarse unos minutos para detectar los malos hábitos del verano, ya que muchas veces se esconden o se disfrazan en forma de excusas», comenta. Para ello, recomienda incluirlos en una lista. En segundo lugar, seleccionar uno de estos malos hábitos para cambiarlo. «Puede ser la ingesta de chips, embutidos, galletas, beber alcohol o refrescos. Pero también subir en ascensor o irse a dormir muy tarde», comenta. A continuación propone describir de forma específica el mal hábito, «cuándo, dónde, a qué hora o con quién es más común que se caiga en él; reflexionar sobre el estado de ánimo que prevalece en ese momento y qué sensación se experimenta inmediatamente después». Finalmente, solo queda reemplazarlo por una acción mejor. No obstante, Rosa Baró puntualiza que tener éxito no es cosa de un día. «Si se vuelve a caer en ese mal hábito no hay que culparse porque abandonarlos requiere tiempo y esfuerzo, pero sobre todo constancia». 

Reto de 21 días
Justamente para conseguir esa perseverancia, Guillermo Mena destaca cuatro claves, que son organización, menús saludables, reservar horas del calendario para uno mismo y fijarse objetivos alcanzables. Dentro de estas premisas, Mena explica que el objetivo no debe ser demasiado grande, para que haya posibilidades de cumplirlo; a la hora de ir a comprar, hacer una lista es fundamental «y además genera un ahorro de entre 30 y 50 euros al mes» y finalmente, «tener un hobby relacionado con la actividad física, establecido dentro del horario de tiempo libre».

Al mismo tiempo, para facilitar las cosas, Burning Calories, a la que están vinculados más de 37 profesionales sanitarios y del deporte, ofrece 48 horas de acceso gratuito durante este mes, así como un reto de 21 días con asesoramiento. Además, el día 21 se ha programado una conexión en directo con la influencer dietista-nutricionista Victoria Lozada (19 h), que «resolverá todas las dudas en directo». 

En cualquier caso, es conveniente evitar aventuras personales y ponerse en manos de profesionales, que son los que velarán por la salud. «En el mundo de la alimentación opina mucha gente, por lo que es idóneo asesorarse y preguntar», concluye Guillermo.

Ejercicios
Volver a estar en forma
La ansiedad y el estrés asociados a la vuelta a la rutina se pueden reducir si se aumenta el movimiento, defiende los expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en nutrición y deporte. «Como directrices generales, para las personas de perfil sedentario o poco habituadas a la práctica fisicodeportiva, sería recomendable desarrollar tres modalidades de ejercicio. La combinación es la mejor receta en estos días iniciales», sostiene Laura Esquius, directora del máster universitario de Alimentació en l’Activitat Física i l’Esport. Estas tres modalidades son ejercicio aeróbico para mejorar la salud cardiovascular; de fuerza para el fitnes muscular y de flexibilidad o yoga.

Los más experimentados pueden escoger sus propias rutinas. Si se ha entrenado durante el verano, continuar en la línea. En el caso de que haya habido una parada, aconseja ser prudentes con las cargas y las series.