Muerte súbita de un caballo en el bicentenario de Els Tres Tombs de Barcelona
En el acto participaba la unidad montada de la Guàrdia Urbana de Reus

La cabalgata del bicentenario de Els Tres Tombs en Barcelona ha quedado marcada por un trágico suceso este sábado 3 de mayo: un caballo ha muerto súbitamente al inicio del desfile, en la calle Parlament, lo que ha obligado a modificar parte del recorrido y cancelar la bendición de animales.
El animal, de nombre Sant, tenía solo ocho años y portaba el estandarte de Sant Antoni, patrón de los animales. Veterinarios que se encontraban en el evento certificaron una muerte fulminante, sin sufrimiento, posiblemente por una causa cardíaca repentina.
En respuesta al incidente, la organización desvió el desfile hacia la calle Manso, manteniendo el grueso del programa, en el que participaban más de 70 carruajes, 200 caballos y 600 arrieros llegados desde 95 pueblos catalanes, en representación de la Federació Catalana dels Tres Tombs. Este año, Barcelona ostenta el título de Capital Catalana dels Tres Tombs.
Entre las entidades que han tomado parte en la cabalgata figuran cuerpos de seguridad y entidades ecuestres. Destaca la participación de la Guàrdia Urbana de Reus, que ha aportado unitats muntades junto con la Guàrdia Urbana de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, colles de Sant Medir y la Hípica Catalana, que ha desfilado con cavalls frisons. Esta presencia ha reforzado tanto la vertiente ceremonial como la de seguridad del evento.
Durante el desfile también se ha rendido homenaje al pintor i escriptor Santiago Rusiñol, quien en 1889 recorrió Cataluña en carro y ocho mulas. A pesar del suceso, el evento ha querido mantener el espíritu de celebración del patrimonio arriero catalán.
No han tardado en llegar las críticas de entidades animalistas como PACMA y FAADA, que han exigido una revisión de las condiciones del desfile y han denunciado el uso de animales en este tipo de celebraciones.
La Federació dels Tres Tombs, recientemente distinguida con la Creu de Sant Jordi, ha reiterado su compromiso con el bienestar animal y la conservación de una tradición bicentenaria profundamente arraigada en la cultura catalana.