Investigación
Resuelto el crimen de un hombre desaparecido en Reus hace 20 años
El cuerpo fue hallado en 2021. Ahora, apenas unos meses antes de que prescribiera el caso, se ha detenido a la expareja del fallecido

Imagen de los agentes de los Mossos y de la Policía Nacional en la finca donde se halló el cadáver en Riudecols
Agentes de la Policía Nacional y Mossos d´Esquadra han resuelto un crimen que se perpetró hace 20 años, llevando a cabo la detención de una mujer y la identificación de un segundo autor del crimen, fallecido desde el año 2022. Se hallaron los restos óseos con indicios de muerte violenta por arma blanca de la persona que entonces se denunció por sus familiares como persona desaparecida.
En estos hechos hay que remontarse a la fecha de 6 de septiembre de 2004, cuando los familiares de Juan Manuel Leiva González, formularon denuncia en la Comisaría de Policía Nacional de Reus de su desaparición, ya que desde el día 3 de septiembre de 2004, no tenían constancia de su paradero, si bien habían observado síntomas de una ausencia precipitada de su domicilio.
En un principio, el autor o autores de su asesinato y desaparición, simularon una ausencia voluntaria, haciendo desaparecer el vehículo que Juan Manuel conducía de forma habitual, siendo estacionado en las proximidades de la estación de trenes de Tarragona. Posteriormente hicieron llamadas a los terminales móviles de Juan Manuel en las que simulaban ser testigos de su localización para dar pistas falsas sobre su paradero, haciendo pensar que se encontraba en Francia de forma voluntaria.
En el año 2021 se localizó el cadáver de un hombre semienterrado en una zona rústica de Riudecols, cubierto con una manta y una lona, y atado con eslingas. Los Mossos d’Esquadra iniciaron una investigación para determinar las causas de la muerte violenta e identificar y localizar a los presuntos autores. El análisis forense realizado al cuerpo no permitió identificar a la víctima en ese momento, ni se encontró ninguna coincidencia de perfiles genéticos.
La investigación dio un giro de 360 grados gracias a las nuevas informaciones recibidas
Tres años después de este hallazgo, la investigación dio un giro de 360 grados cuando la hermana de la víctima, el pasado 20 de febrero de 2024, acudió a una comisaría de los Mossos d’Esquadra para explicar que un conocido de su hermano, desaparecido hacía casi veinte años, había revelado a un familiar los nombres de las personas que lo habían matado. En el marco de esta declaración, la mujer aportó detalles a los investigadores de los Mossos d’Esquadra, después de haber denunciado años atrás su desaparición ante la Policía Nacional.
Una vez realizada la exhumación, se pudieron observar claros síntomas de criminalidad. Aunque no pudo ser identificado el cadáver debido a la inexistencia de muestras de ADN para realizar el cotejo con personas desaparecidas. Ya será en 2024, cuando actualizadas las bases de datos de personas desparecidas del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional de Reus, localizó a los familiares de Juan Manuel, a fin de recoger el perfil genético y poder comparar los ADN´s de las personas desaparecidas con los restos humanos sin identificar.
Se reactiva el caso ya que estaba a punto de prescribir en unos meses
Detectada la coincidencia genética de los restos humanos encontrados y, en base a las declaraciones y manifestaciones de los familiares y, testigos, se conforma un equipo conjunto de investigación (ECI) donde se integran investigadores de Policía Nacional y Mossos dÉsquadra, ante la presencia de indicios de criminalidad, reactivando el caso, el cual estaba a punto de prescripción judicial.
De entre todas las pruebas recogidas, las declaraciones del entorno llevan a una nueva hipótesis en la línea de investigación, siendo la expareja sentimental de la víctima, junto a la actual pareja de ésta, quienes le tendieron una trampa, para que Juan Manuel fuera a una masía que se encontraba en un lugar aislado para su asesinato utilizando un cuchillo, consiguiendo con ello quedarse con la empresa de extintores que la víctima regentaba. Efectuado el homicidio, envolvieron el cuerpo con ropas de cama para trasladarlo a un lugar próximo en el monte y allí lo enterraron.
La finca donde vivían los presuntos autores en esos momentos, se encontraba a escasos setecientos metros del lugar del hallazgo de los restos mortales de Juan Manuel. Por ello la Comisaría General de Policía Científica de Policía Nacional, realizó una inspección ocular técnico policial en el lugar, donde presumiblemente habían ocurrido los hechos.
Un Equipo Multidisciplinar trasladado desde Madrid e integrado por especialistas en inspecciones oculares y antropología forense fueron quienes procedieron a la recogida de indicios, para su traslado a los laboratorios de ADN. A través de un segundo análisis, con los medios más avanzados, se observaron lesiones en el húmero y en dos costillas del cadáver, las cuales son compatibles con un arma blanca y que tienen correspondencia con los cortes que se observan en las prendas de vestir. Todo ello, a pesar del mal estado de los restos óseos por el paso del tiempo y las inclemencias a las que se vieron sometidos.
La investigación finalmente ha permitido determinar cómo se produjo el fallecimiento y los presuntos autores materiales, procediendo a su detención y pase a disposición judicial. La resolución de este caso llega pocos meses antes de que prescribiera a los 20 años y ha supuesto el ingreso en prisión provisional de la detenida a la espera del juicio oral.