El conductor de un camión que provocó un accidente mortal ha sido condenado a dos años de prisión y retirada del carnet durante el mismo tiempo como autor de un delito de homicidio por imprudencia. Se ha tenido en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas.
Asimismo, el acuerdo de conformidad de las partes incluía también la condena por un delito de conducción bajo la influencia de estupefacientes –cocaína–, aunque el Juzgado de lo Penal 2 de Reus no incluyó ninguna pena al respecto.
Por ello, la Audiencia Provincial le ha instado ahora a hacerlo. Dicho delito puede ser castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Los hechos
El accidente se produjo a las 19.21 horas del 28 de marzo de 2010. El acusado, de nacionalidad española y sin antecedentes penales, conducía un camión Nissan con sus facultades psicofísicas afectadas por la previa ingesta de sustancias psicotrópicas, en concreto cocaína.
Circulaba por la autopista AP-7 cuando, al llegar a la altura del kilómetro 272,500, en el término municipal de Mont-roig del Camp, empezó a salirse de la vía por la derecha. El acusado no se percató en ningún momento de ello ni hizo ninguna maniobra para corregir la trayectoria.
El camión colisionó con la valla metálica de protección. Siguió su trayectoria hasta que colisionó con un Peugeot que se encontraba correctamente detenido en un camino paralelo a la autopista. En el interior del camión, en el lugar del copiloto, viajaba un hombre de 25 años y vecino de Jaén, que falleció en el Hospital Joan XXIII a consecuencia de las graves lesiones sufridas a raíz del accidente.
Tramo recto
El accidente se localizó en un tramo de vía recta, con buena visibilidad, con la calzada seca, limpia, en buen estado de conservación y sin obstáculos, y con condiciones atmosféricas óptimas.
El acusado presentaba signos externos como habla ininteligible, disminución de reflejos, se le cerraban los ojos y se quedaba con la mirada fija en un punto indeterminado. Dio positivo en cocaína.