El ladrón que hacía demasiado ruido en Torredembarra

El ruido de la rotura de un cristal, cuando el silencio de la madrugada envuelve el sueño placentero, fue suficiente motivo para que un vecino de la calle Onze de Setembre se levantara de la cama, se desplazara a la ventana de su vivienda y mirara en la calle.

Allí, un Seat blanco parecía moverse de lado a lado casi de forma imperceptible. Alguien estaba en su interior buscando cosas sin saber dónde. El vecino llamó a la Policía Local y una patrulla se acercó a la calle en pocos minutos.

El ladrón, ajeno a su descubierta, continuaba en el interior del coche hasta que un ruido le puso en sobreaviso. Al levantar la cabeza y ver la patrulla, el joven salía del vehículo y entraba en un descampado con el objetivo de desaparecer del radar de los agentes. No tuvo éxito.

La patrulla lo siguió y no le perdió de vista y se fijó que el presunto autor del robo se escondía debajo de un coche. Fue su perdición, ya que los agentes lo alcanzaron y lo detuvieron.

El acusado llevaba una bolsa con una linterna frontal, un destornillador, una mascarilla negra, una gorra y guantes. El coche donde presuntamente había intentado robar estaba removido y tenía dos ventanillas rotas.

Los policías locales detuvieron al torrense de 23 año y lo acusaron de un delito de robo con fuerza en el interior de vehículo