Una pelea multitudinaria con un detenido por amenazas con arma blanca en Roda de Berà

El despliegue policial del lunes en la parte norte de Roda de Berà fue inusual. Durante las más de tres horas de tensión hubo hasta una decena de dotaciones que se rotaron para enfriar los ánimos de dos grupos de personas que se habían peleado.

Las dos dotaciones iniciales de la Policía Local que acudieron al aviso de emergencia, requirieron apoyo de Mossos d’Esquadra para disolver una pelea multitudinaria y enfriar los ánimos entre dos colectivos que residen de forma alegal. La pelea estuvo latente hasta primera hora de la noche, cuando la incidencia se dio por terminada con un detenido y dos heridos leves.

El incidente se conocía a media tarde del lunes cuando una discusión terminó en pelea entre dos mujeres jóvenes. Seguidamente se sumaron las respectivas parejas, y la trifulca sumó a más personas, alcanzando la quincena en total.

Ante la dificultad de separar a las partes y restablecer el orden público, Mossos apoyo a la Policía Local, que terminó deteniendo a uno de los participantes, de 19 años, con un arma blanca en su poder. El acusado de un delito de amenazas con arma blanca fue llevado al CAP de Roda de Berà por un cuadro de ansiedad.

Hubo un segundo atendido por el SEM y posteriormente derivado al CAP de Torredembarra. El herido era un joven de 25 años y residente en una localidad de la provincia de Barcelona.

Con la detención del joven y el decomiso del arma blanca, la primera parte de la pelea terminó y al disolverse aparentemente los dos grupos de personas las unidades policiales se marcharon del lugar.

Sin embargo, tardaron poco los dos colectivos enfrentados a volver a encontrarse, discutir y pelearse. Las diligencias que estaban cursándose en comisaría de los hechos quedaron a medio terminar ante la necesidad de volver a esta calle de la parte norte y volver a apaciguar los ánimos entre los implicados.

Los vecinos fueron los que alertaron de la reanudación del enfrentamiento. Mossos también aportó varias unidades. La segunda pelea vino motivada por la rotura de cristales en una ventana de uno de los implicados, que activó de nuevo la pelea.