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Muchas familias tarraconenses tenían desde hace semanas marcado el día 14 de setiembre en el calendario de la cocina. Después de casi tres meses de vacaciones, las escuelas abren de nuevo las pueretas para acoger 13.646 alumnos de Infantil y Primaria que sumados con la ESO, el bachillerato y la Formación Profesional, la cifra de la población educacional en la ciudad alcanza las 27.354 personas, según cifras de esta semana del Departament d’Ensenyament.
De los 13.646 niños y niñas que hacen la primera etapa escolar, desde P3 hasta los 11 y 12 años (sexto de Primaria), 1.364 serán nuevos alumnos que empezarán por primera vez la escuela. La cifra es muy similar al número de matriculados en el curso pasado y crece ligeramente en 34 personas (1.364 respecto las 1.330).
El dato indica que a pesar del descenso de natalidad que se lleva apuntando en los últimos años, este curso se mantendrá la misma oferta que el pasado puesto que el número de niños es similar. La única novedad es la reducción de una línea en la Escola Pau Delclòs por falta de alumnado para llenar la segunda. La idea del Departament es que este curso se cubra con una de P3 y que en la preinscripción del siguiente se mantenga la oferta de dos líneas a la espera de que pueda haber un repunte de alumnado en esta zona centro de la ciudad.
Para el resto de escuelas, el número de líneas se ha mantenido según la preinscripción. La Escola Sant Pere i Sant Pau tendrá una línea, Marcel·lí Domingo ha recuperado la segunda y la Escola Bonavista, en Ponent, se quedará también en dos.
Con todo, los 60 grupos iniciales abrirán hoy puertas a partir de las nueve de la mañana para iniciar el curso escolar, cuya primera fiesta, en la mayoría de centros, será el día de la Mercè (24 de septiembre), fecha propicia para disfrutar de los castells y los pilars caminant que ponen fin, junto a la traca, a la fiesta grande de la ciudad.
Para mantener estos 60 grupos, el Departament d’Ensenyament ha ido reduciendo la ratio de alumnos por aula (era de 25 hace poco más de tres cursos) con el fin de mantener las plantillas de profesorado. Así, el inicio escolar rondará los 22 alumnos por aula, tanto en las escuelas públicas (20) como las concertadas (13).
La ventaja de mantener grupos y haber menos niños por clase permite que las primeras opciones a la hora de matricular a los niños tenga casi garantizada su admisión. Este curso el 96,4% de las matriculas formalizadas han accedido a la primera opción.
