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La campaña electoral de cara a los comicios municipales del próximo 24 de mayo ya está en marcha.El proceso soberanista y las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre, así como la revolución que han supuesto la crisis económica y la aparición de nuevas formaciones emergentes como Podemos o Ciutadans han confeccionado un escenario diametralmente diferente al de las elecciones locales de 2011, en las cuales Convergència i Unió y el PSC se llevaron la mayoría de alcaldías.
En la demarcación de Tarragona son 547.763 las personas que están llamadas a las urnas el próximo 24 de mayo. En global, las diez comarcas cuentan con un total de 654 candidaturas, distribuidas entre 157 partidos que escogerán a 1.680 ediles entre los 184 municipios de la provincia. Se da la circunstancia de que en 17 de estas localidades ya se conoce el nuevo alcalde, ya que sólo se presenta una única candidatura. Además, hay otra veintena de pueblos que cuentan con listas fantasmas promovidas por PSC y PP, por lo que en estas localidades también está decidido el máximo representante municipal.
CiU, con 171, y Esquerra Republicana, con 123, son los partidos que presentan un mayor número de listas en el territorio tarraconense, mientras que Tarragona y Torredembarra, con 13 opciones cada uno, son los municipios que cuentan con un mayor número de candidaturas.
El último baile de Ballesteros
En Tarragona ciudad, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC) parte como el gran favorito para ganar, por tercera vez consecutiva, las elecciones. De cara a la que será su última cita con los electores tarraconenses, el líder socialista manifestó ayer por la noche, tras pegar su primer cartel en la Rambla Nova, que encarará la campaña «de forma positiva, con ilusión, para trabajar para una Tarragona llena de oportunidades y que no deje en el camino a nadie».
Sin lugar a dudas, una de las grandes incógnitas será el efecto que tendrá la «revolución Abelló» en Convergència i Unió. Los nacionalistas, en caída libre desde 2007, han optado por renovar por completo su lista. Ayer, el expresidente de la Cambra de Comerç remarcó que las prioridades de su formación serán «comprometerse con las personas, reactivar la economía y generar ocupación».
En la primera línea de la parrilla de salida se sitúa también el Partido Popular, que en 2011 logró unos históricos resultados. Ayer, su candidato (Alejandro Fernández) aseguró que «dedicaré los mejores años de mi vida a la transformación de Tarragona». A juicio del político conservador, «después de ocho años, el proyecto Ballesteros ya está agotado».
Arga Sentís (ICV) se presenta al final sin el apoyo de Guanyem y Podemos. Pese a ello, se mostró ambiciosa ya que «llega el momento no sólo de gestionar, sino de transformar la ciudad y de girar el ayuntamiento hacia la izquierda».
ERC y C’s apuntan alto
Entre las formaciones que están fuera del Saló de Plens, Esquerra y Ciutadans son las que se perfilan como las que apuntan más alto. Ricomà (ERC) remarcó ayer la importancia de los comicios, ya que «de los nuevos ayuntamientos nacerá la futura República Catalana». Por su parte, Rubén Viñuales (Ciutadans) luchará para «acabar con el anquilosamiento que hay en Tarragona desde hace años».
Más difícil se antoja la cita para la CUP, que ayer no realizó la tradicional pegada de carteles, ya que «nosotros estamos de campaña todo el año, no sólo 15 días», según indicó su alcaldable, Laia Estrada. Finalmente, Emili Rivelles (Ara) destacó que «la Tarragona gris en la que vivimos debe recuperar la luz».
