2021: las elecciones con más liderazgos femeninos

El Parlament de Catalunya inició ayer la cuenta atrás de cara a las elecciones autonómicas del próximo 14 de febrero, que de momento están en el calendario a no ser que el 15 de enero –que es el plazo máximo establecido para decidir un posible cambio de fecha– la situación por la Covid haya empeorado y los partidos decidan posponer su celebración para primavera.

Pese a la incertidumbre por el incremento de los contagios, lo cierto es que las formaciones van configurando las candidaturas de cara a la cita prevista para dentro de 53 días. Pese a que Ciutadans, Catalunya en Comú Podem y el PP aún no han anunciado las personas que liderarán sus listas en Tarragona, de momento ya se ha confirmado que las de 2021 serán las elecciones con más liderazgos femeninos. Hasta la fecha, históricamente los de 2017 habían sido los comicios con un mayor número de candidatas, con dos, ya que desde 1980 hasta 2015 el máximo de números ‘1’ femeninos entre las principales formaciones había sido de una sola política: Hortènsia Grau (ICV) en 2012 y 2010; Dolors Comas (ICV) en 2003; Montse Duch (PSC-ICV) en 1999; y Marta Àngela Mata (PSC) en 1980.

Hace tres años, a raíz de la convocatoria de la cita con las urnas tras la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017, fueron Yolanda López (Catalunya en Comú Podem) y Rosa Maria Ibarra (PSC) las dos números 1. Ahora, de momento, ya ha trascendido que el papel de líder lo ejercerán Raquel Sans (ERC), Rosa Maria Ibarra (PSC) y Laia Estrada (CUP), mientras que en los próximos días podría hacerse público que la exedil del PP en Tarragona Inmaculada Rodríguez podría hacer lo mismo en el PP, ya que Alejandro Fernández concurrirá por Barcelona. Asimismo, Podem y Catalunya en Comú negocian aún si la candidatura la liderará Yolanda López o el ebrense Jordi Jordan, quien es el coordinador de Movem Terres de l’Ebre y que para estos comicios ha firmado una alianza con la formación de Ada Colau.

El retrovisor entre ERC y CUP

En ERC, precisamente, aparece la gran novedad de las elecciones, como es el fichaje del exsocialista Carles Castillo como número ‘4’. La incorporación del exedil entre 2003 y 2015 del Ayuntamiento de Tarragona promete tensar la cuerda con el PSC a lo largo de la próxima campaña electoral, pero también con la CUP. Cabe recordar que el ex del PSC durante más de dos décadas era el concejal de Seguretat Ciutadana –y máximo responsable político de la Guàrdia Urbana– cuando sucedió el caso Bershka, que derivó en la condena a tres meses de prisión para la actual portavoz de la CUP en la Plaça de la Font, Laia Estrada, que posteriormente se sustituyó por una multa 1.780 euros. Precisamente, ahora Estrada liderará la candidatura cupaire. Ayer, Estrada aseguró al Diari que se ha decidido a dar el paso «para poder trabajar desde el Parlament muchos temas que hace tiempo que batallamos y que son de ámbito territorial, como acabar con la impunidad y falta de control de la petroquímica, la defensa de la sanidad pública o el nefasto servicio de transporte público».

Por lo que se refiere al PSC, este pasado lunes el Consell de Federació del Camp de Tarragona aprobó proponer a Rosa Maria Ibarra como número ‘1’. Paralelamente, en la candidatura también estarán bien posicionados el alcalde de Constantí, Óscar Sánchez; la de Cunit –Dolors Carreras–; el de Mont-roig –Francisco Morancho– y la concejal de Reus Ana Isabel Martínez. En la parte alta de la candidatura también figurará el tarraconense Eloi Menasanch.

La posconvergencia, activa

Paralelamente, los partidos que derivan de la antigua CDC también van cogiendo posiciones. En Junts, recientemente Albert Batet se impuso en las primarias, seguido de la ebrense Mònica Sales y de Eusebi Campdepadrós. Paralelamente, en el PDeCAT el reusense Marc Arza ha sido el elegido, y ya ha puesto sobre la mesa la propuesta para organizar un cara a cara con Batet. Asimismo, por lo que se refiere al Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) de Marta Pascal, la torrense Àurea Rodríguez será la encargada de asumir el reto de lograr los 20.000 votos necesarios para lograr representación. ¿Ardua tarea?