Anime, manga, videojuegos... El ExpOtaku, un sitio para meterse en el papel
Una visita desprejuiciada por la feria que ha arrancado hoy da para aprender de cultura, tendencias y hasta de nuevos deportes pero, sobre todo, para ver a gente de todas las edades que disfruta de sus fantasías sin que nadie la juzgue

Acudir con un ‘cosplay’ o disfraz forma parte de la tradición de la feria.
Lo reconozco: servidora nunca entendió del todo el afán de su hija, entonces adolescente, por pasar días elaborando un traje para asistir, junto a sus amigas, al ExpOtaku —un nombre que, a fuerza de escucharlo, se volvió familiar—. Lo hacía repitiendo, sin demasiada paciencia, aquello de: «No es un disfraz, es cosplay».
Pero nada como dar una vuelta por la feria, que se celebra hoy y mañana en el Palau de Congressos, para comprender por qué esta cita se ha convertido en toda una tradición. La cosa va de cultura japonesa, de manga, de anime, de videojuegos... pero, sobre todo, de libertad y respeto por las fantasías de cada uno. Algo que se agradece a cualquier edad, pero especialmente en la primera juventud.
Nada más llegar, una joven pareja —María ‘Miu’ y Nico ‘Nick’—, perfectamente caracterizados como personajes del videojuego Genshin Impact, sonreía desde la mesa donde habían instalado el ‘Cospital’, un hospital improvisado para reparar desde una pieza caída de un traje hasta peinar una peluca. Lo hacían, decían, porque sabían lo que fastidia que falle algún detalle después de prepararse con tanta ilusión.
Justo en medio, pequeños grupos jugaban a videojuegos, participaban en talleres o se reunían alrededor de juegos de mesa. En el escenario del fondo se sucedían actuaciones y música en vivo.
En uno de los extremos, la artista plástica Shaun Elay pintaba lo que parecía un soldado en suaves tonos de azul. Lo realmente impresionante llegaba cuando explicaban que, en realidad, se trataba de ilustraciones en negativo, con el círculo cromático invertido. Al mirar el cuadro con el filtro negativo del móvil, todo cambiaba de color... y de significado. «Es como una traducción», explicaba ella.
Además de los puestos de venta de pósters, figuritas, peluches... y hasta katanas, en la zona exterior se ofrecían varias exhibiciones. Una de las más llamativas era la de Jugger, un deporte inspirado en la película La sangre de los héroes. Participantes con algo parecido a escudos, bastones y mazas de goma espuma se encargaban de explicarnos las normas. De paso, nos enteramos de que en Tarragona existen dos equipos estables.
Sin embargo, tal vez lo más interesante de la feria sea observar a los asistentes. Predominan los jóvenes, pero también había personas de mediana edad y familias con niños. Es el caso de Miguel Ángel y Vanessa, que asistían con sus hijas gemelas de 11 años —ambas disfrazadas de personajes de la serie surcoreana El guardián de la noche— venidos expresamente desde Barcelona. «Lo hacemos por ellas, pero también por nosotros. Nos lo estamos pasando bien», reconocía el padre, orgulloso, mostrando una camiseta de Goku.
La feria sigue mañana de 10 a 20:00 horas. La entrada de un día nueve euros.
Vea algunas de las mejores imágenes de la feria aquí.

La artista plástica, Shaun Elay, pintando en negativo.

Durante la feria también hay actuaciones en vivo.