ERC apuesta por subir el IBI a los locales que lleven tiempo cerrados por pedir un elevado alquiler en Tarragona
Los ediles Maria Roig y Xavier Puig exponen su modelo de ciudad, basado en una Tarragona «cohesionada, sostenible y con ambición»

Maria Roig y Xavier Puig, este lunes durante su intervención en el Teatret del Serrallo.
Esquerra Republicana arranca la maquinaria de cara a las elecciones municipales del 2027. En el ecuador del mandato, en la oposición del alcalde Rubén Viñuales (PSC), los republicanos han expuesto este lunes su proyecto de futuro, basado en una Tarragona «cohesionada, sostenible y con ambición republicana».
Así lo han escenificado en el Teatre del Serrallo los concejales Maria Roig y Xavier Puig, en un acto que han presenciado unas 150 personas entre las que había el aspirante a alcaldable y expresidente del Port, Saül Garreta, la vicepresidenta primera del Parlament de Catalunya, Raquel Sans, o el exalcalde de Tarragona Pau Ricomà.
«Ni prisas ni intereses de pocos»
Durante la intervención, Roig y Puig –que como Garreta aspira a liderar la candidatura republicana dentro de dos años– han enfatizado que el rumbo de futuro de la ciudad «no puede estar guiado ni por las prisas ni por los intereses de unos pocos», sino «por la visión compartida que ponga a las personas en el centro».
Los republicanos han dividido su intervención en cuatro bloques. En el primero, el de «cohesión», Xavier Puig resalta que «el Francolí no puede ser una barrera, sino que debe conectarnos y convertir todos los barrios disgregados en una sola ciudad, guapa y compartida». En este sentido, el edil se muestra partidario de abrir «nuevos centros cívicos» y de invertir «en vivienda pública», recuperando las ayudas a la rehabilitación y «regular los pisos turísticos que expulsan a los jóvenes de los barrios».
En el segundo apartado del acto, el de «crecimiento», Maria Roig ha enfatizado la apuesta «por un comercio de proximidad que representa el carácter de la ciudad». La idea es «trabajar por un espacio público de calidad», mejorando «la iluminación, el asfalto y las pacificaciones de la Rambla Nova y el eje Unió-Prim-Apodava».
Asimismo, otra propuesta de los republicanos para «fomentar la apertura de nuevos comercios a pie de calle» es «penalizar fiscalmente los locales cerrados durante mucho tiempo por sus elevados precios». Esto se traduciría en un recargo en el pago del IBI a grandes tenedores de locales en zonas comercialmente atractivas.
ERC quiere mejorar la conexión en transporte público «de Bonavista a La Móra y del Serrallo a Sant Salvador», con «aceras y carriles bici en condiciones», detalla Xavier Puig, quien recalca la apuesta por la estación intermodal en la Horta Gran «porque mejorará la conexión del Camp de Tarragona con la alta velocidad», en un equipamiento en el que «se podrá llegar a pie, en bicicleta, en bus, tranvía o tren».
En el último apartado, el de la Cultura, Maria Roig destaca que el sector es un «motor económico» de la ciudad. «Debe garantizarse el acceso con la creación de nuevas bibliotecas municipales y la provincial en la Tabacalera», ha detallado, a la vez que reivindica la protección «del patrimonio romano y el legado medieval, modernista y gatronómico».