Sanidad
Los trabajadores del Hospital Joan XXIII de Tarragona dicen «basta»
Denuncian falta de gestión y «desprecio» a los derechos laborales por parte del centro

La dirección del centro asegura que mantiene un diálogo abierto con el personal.
Los trabajadores y sindicatos del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona denuncian públicamente la situación que están sufriendo y que «está empeorando semana tras semana». Se quejan de la falta de gestión, de la sobrecarga asistencial y del «desprecio» a los derechos laborales básicos por parte de la dirección del centro.
Hace dos semanas, algunos trabajadores se concentraron en el pasillo de dirección para mostrar su enfado e indignación. Reclamaban mejoras urgentes. Ese mismo día, la dirección se comprometió a implantar medidas para revertir la situación. «Hoy, dos semanas después, no solo no ha mejorado nada sino que ha empeorado», dicen desde el sindicato CATAC.
Los trabajadores –hablamos de enfermeras, auxiliares y celadores– denuncian que se les deniegan los días de asuntos propios, las compensaciones por excesos de horas y las reducciones de jornada. Además, aseguran que hay profesionales con más de 200 horas acumuladas que no pueden descansar. Los sindicatos se quejan de que no hay planificación, «cosa que hace que sea muy difícil conciliar y organizarse».
Insisten en qué hay unidades, como por ejemplo la UCI o la unidad maternoinfantil, que el personal está «totalmente desbordado». El personal asegura que «cuando trasladamos nuestro malestar a la junta de personal, nos dicen que lo estudiarán, sin ninguna acción concreta». En los quirófanos ya no se consigue ni cubrir las vacantes con horas extras, porque el personal rechaza sacrificar su descanso. «Queremos trabajar con dignidad, no vivir atrapados en el hospital», dicen desde CATAC.
La dirección, según explican los sindicatos, exige que las reducciones de jornada se planifiquen con un año de antelación, sin margen de modificación, y que los permisos solo se puedan pedir del 1 al 10 de cada mes. «Fuera de este período, todo es rechazado de forma automática», dice CATAC.
Son muchos los sindicatos que opinan en esta línea. Sin ir más lejos, la semana pasada, delegados del sindicato CSIF –también trabajadores de la Vall d’Hebron– visitaron el hospital y denunciaron lo mismo.
La versión del centro
Por su parte, el hospital asegura que cumple la legalidad vigente y la normativa de aplicación cuando se trata de los permisos y descansos de su personal. «Los permisos se conceden, siempre que las condiciones del servicio lo permitan y no se vea comprometida la actividad asistencial, que es prioritaria para garantizar una atención de cualidad a la ciudadanía», explican desde el hospital. La dirección, aseguran, mantiene un diálogo abierto con los profesionales «para dar respuesta a sus necesidades», añaden.