Tarragona se proyecta como gran 'hub' mediterráneo para fabricar y montar molinos eólicos flotantes

El Port de Tarragona avanza con paso firme para convertirse en el centro neurálgico de la eólica marina flotante en el Mediterráneo occidental. Con inversiones millonarias, planificación estratégica y el respaldo institucional del Govern de Catalunya y del Institut Català d’Energia (ICAEN), la infraestructura tarraconense se posiciona como candidata preferente para acoger el ensamblaje, montaje y transporte de aerogeneradores marinos a partir de 2028.

Cabe destacar que el objetivo no es instalar molinos de viento en el mar tarraconense, sino generar una nueva industria que se dedicaría a llevar a cabo todos los procesos de fabricación y logística. En España hay diecinueve áreas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico en estudio para acoger los parques, y el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) solo incluye la zona LEBA-1 (el entorno del golfo de Roses) en Catalunya.

Todo se desarrollaría de la siguiente manera: los estados licitarán los proyectos de eólicas flotantes con fondos europeos y, a partir de aquí, diferentes empresas según su sector podrían formar una UTE para presentarse, de manera que cada una se encargara de un ámbito. Las compañías tendrían que hablar con los puertos que tuvieran instalaciones adaptadas para poder desarrollar su actividad y, según el proyecto, podrían apostar por uno u otro.

"Tarragona tiene la oportunidad de liderar un proyecto de país que impulsará la reindustrialización, promoverá empleo de calidad y reforzará el posicionamiento del puerto como un actor logístico clave a nivel europeo", ha asegurado el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), Santiago J. Castellà, durante el acto en el que se ha oficializado el apoyo de la Generalitat.

Santiago J. Castellà, presidente del Port: "Tarragona tiene la oportunidad de liderar un proyecto de país"

Infraestructuras preparadas y calendario alineado

El proyecto pivota sobre dos ejes fundamentales: la ampliación del Moll de Balears (75 millones de euros de inversión que comportarán 190.000 metros cuadrados y ampliar el calado hasta los 23 metros), las futuras obras del contradique de Ponent (que generarán dos nuevos muelles de 100.000 metros cuadrados cada uno). En total, serán unos 300.000 metros cuadrados extra, contando la ampliación de Balears y uno de los muelles que deriven del contradique.

Por su parte, la Zona d’Activitats Logístiques (ZAL), con 90 hectáreas y 900.000 m² intermodales conectados por ferrocarril electrificado en la estación de La Boella, funcionará como nodo complementario para empresas de cimentación, cableado, palistas o mantenimiento, reforzando toda la cadena de valor.

"Estamos construyendo espacios pensando en los graneles líquidos y sólidos que ya estamos atrayendo, como el mineral de hierro procedente de Brasil, pero estos lugares podrán utilizarse para la eólica marina hasta que alcancen su plena operatividad. Esta combinación nos posiciona como una oportunidad única en el Mediterráneo", ha señalado Castellà. La idea es que los espacios que se generen no sean exclusivos para una única actividad.

La previsión es que el Moll de Balears esté operativo en 2028 y el contradique de Ponent en 2030. Este calendario encaja con la licitación de parques eólicos en el golfo de León y el de Roses, así como con proyectos en Cerdeña y Sicilia. En cuanto a los primeros, se prevé que se liciten este año. Los segundos comenzarán a instalarse entre 2028 y 2029. "El Port de Tarragona tendrá espacios disponibles en el momento en que el Mediterráneo los necesite", ha garantizado el presidente.

Ensamblaje en 2026, integración en 2028 y fabricación en serie a partir de 2030

La directora Comercial i de Desenvolupament de Negoci del Port de Tarragona, Genoveva Climent, ha explicado la hoja de ruta industrial: "El ensamblaje de prototipos comenzará entre finales de 2026 y principios de 2027". Se llevará a cabo ya en instalaciones portuarias.

Genoveva Climent, directora Comercial i de Desenvolupament de Negoci: "La idea es que los espacios que se generen no sean exclusivos para una única actividad"

"Luego daremos pasos hacia la integración de aerogeneradores en las zonas habilitadas, como el Moll de Balears y el contradique, con vistas a 2028 y 2029", ha añadido. La integración se refiere al proceso y conjunto de técnicas mediante las cuales los aerogeneradores (o turbinas eólicas) se conectan y operan dentro de un sistema eléctrico o red de energía. Esto incluye cómo la energía generada por los aerogeneradores se incorpora de forma segura, eficiente y estable al sistema eléctrico para su distribución y consumo.

A partir de 2030, el puerto se plantea iniciar la construcción en serie de flotadores para abastecer no solo a los parques iniciales, sino a toda la demanda futura del Mediterráneo occidental. "Queremos que estas infraestructuras permanezcan en el tiempo y conviertan el puerto en una base duradera para el sector", ha remarcado Climent.

Alianzas públicoprivadas

El Port de Tarragona ya ha contactado con 20 empresas del sector eólico y ha firmado 9 acuerdos de confidencialidad. "Lo que presentamos no es una idea: es una estrategia trabajada durante meses con empresas nacionales e internacionales", ha recalcado Castellà.

En ese sentido, el próximo 10 de octubre se celebrará una jornada sectorial con agentes públicos y privados, que contará con la presencia del CEO de WindEurope, Giles Dickson, y que se espera sea un hito para consolidar alianzas y compartir la visión del Port como nodo energético.

Apoyo institucional y visión de país

La consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, ha subrayado la importancia estratégica del puerto: "El Port de Tarragona es una infraestructura absolutamente crucial para Catalunya. Es parte de un triángulo de crecimiento junto al Port de Barcelona y el aeropuerto del Prat. Lo que es bueno para Tarragona, es bueno para el país".

Para Paneque, el proyecto representa una nueva revolución industrial, esta vez verde y sostenible: "Las energías sucias se acaban este siglo. Debemos actuar ahora. Catalunya tiene lo que hay que tener: tejido industrial, conocimiento, innovación y un Govern comprometido. Estamos convencidos de que Tarragona tendrá un papel protagonista en este cambio".

La consellera ha argumentado energía limpia es vital, ya que, tal y como ha desvelado, el coste actual de la dependencia energética catalana es de 10.000 millones de euros anuales. "El Govern está totalmente comprometido con el hecho de que Tarragona sea un hub tanto para el montaje como para la logística de la eólica marina en Catalunya, España y Europa".

Sílvia Paneque, consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica: "Estamos convencidos de que Tarragona tendrá un papel protagonista en este cambio"

Crear una nueva industria

Para el consultor en comunicación de proyectos de renovables y exgerente de EolicCat –asociación que agrupa a empresas eólicas catalanas–, Jaume Morron, "esta noticia es magnífica para el territorio". Añade, en declaraciones al Diari, que la jornada del próximo 10 de octubre "tendrá mucho nivel, con primeras espadas mundiales". La clave es que en Tarragona se crearía una nueva industria.

Sobre eso insiste el catedrático en Ingeniería Química e investigador del grupo CATHETER-Catàlisi Heterogènia de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Francisco Medina, comenta que "es una excelente noticia porque puede atraer a muchas empresas al territorio y generar puestos de trabajo".

Catalunya, potencia eólica en el horizonte 2030

La directora del ICAEN, Anna Camps, ha puesto los plazos sobre la mesa: "Nuestro objetivo es alcanzar los 1.000 MW de eólica marina para 2030. Solo en el golfo de Roses ya se podrían desplegar esos megavatios". Para lograrlo, ha añadido, se trabaja desde una "estrategia integrada de renovables y economía marítima".

Anna Camps, directora de l'Institut Català d'Energia: "Nuestro objetivo es alcanzar los 1.000 MW de eólica marina para 2030".

Camps ha destacado el valor de proyectos como la Plataforma de I+D+i en Energies Marines de Catalunya (PLEMCAT), concebida como laboratorio flotante en mar abierto para validar tecnologías y formar perfiles técnicos: "Estamos hablando de tareas de ingeniería, fabricación de componentes específicos, servicios asociados y mucha I+D. La eólica marina flotante traerá también nuevas profesiones y oportunidades tecnológicas", ha apuntado.