Política
Viñuales: el gobierno más resiliente de la democracia en Tarragona
790 días con nueve concejales. El ejecutivo actual es el equipo con menos integrantes que ha durado más tiempo. Pau Ricomà (ERC) aguantó dos años con los mismos ediles entre 2019 y 2021, y Ballesteros ocho meses entre 2015 y 2016

Imagen del primer día del gobierno de Rubén Viñuales, todavía con Berni Álvarez.
El gobierno municipal liderado desde 2023 por el alcalde Rubén Viñuales (PSC) ya es el más resiliente en la Plaça de la Font desde la recuperación de los ayuntamientos democráticos en 1979. Ni Josep Maria Recasens (PSC) entre 1979 y 1989 ni Joan Miquel Nadal (CiU) entre 1989 y 2007 ni Josep Fèlix Ballesteros (PSC) entre 2007 y 2019 ni Pau Ricomà (ERC) desde 2019 al 2023 gestionaron tanto tiempo con tan pocos concejales como tiene en la actualidad el primer edil socialista.
El gabinete del PSC lidera la ciudad desde el 17 de junio del 2023 con solo nueve concejales, lo que representa únicamente el 33% del Saló de Plens. Desde la toma de posesión de la vara de mando han pasado 790 días, en los que la formación socialista ha logrado aprobar ordenanzas fiscales y dos presupuestos, esto sí, sin poder ampliar el equipo por las negativas de En Comú Podem y Junts per Catalunya. Con ambos partidos hay un entendimiento externo que está por ver si se mantendrá en la segunda parte del mandato.
Los dos años y dos meses en los que la formación socialista lleva liderando la ciudad con nueve representantes electos supera ya ampliamente los 731 días que Pau Ricomà (ERC) gobernó también con los mismos ediles. El alcalde republicano firmó en junio del 2019 un pacto de gobierno con ECP para configurar un ejecutivo entre los 7 escaños que tenía ERC y los dos de En Comú Podem, con el apoyo desde fuera de Junts y CUP.
El acuerdo entre Esquerra y Comuns aguantó justo 24 meses, toda vez que el 15 de junio del 2021, tras meses de negociaciones, ERC decidió ampliar el gobierno sin el aval de su socio. Por ello, entraron en el gabinete municipal Junts per Tarragona –liderado por Dídac Nadal– y la CUP –ya sin Laia Estrada–, pero salió Carla Aguilar (ECP). Esto sí, se mantuvo en el equipo el concejal entonces no adscrito Hermán Pinedo, por lo que el gobierno local pasó de 9 a 13 ediles.
Joan Miquel Nadal (CiU) gobernó siempre con mayoría: entre 1989 y 1991 con AP y CDS; de 1991 a 1995 en solitario con 14 ediles; de 1995 al 1999 con el PSC y, de 1999 al 2007 con el PP
Anteriormente, el otro equipo que gobernó la ciudad con solo nueve concejales fue el PSC del tercer mandato de Josep Fèlix Ballesteros. Entre el 14 de junio del 2015 y el 2 de febrero del 2016 los socialistas gestionaron en solitario durante 227 días, hasta que se firmó el Pacte de Casa Canals con el PP y Unió Democràtica.
El máximo: 20 entre 1996 y 1999
Los tres equipos con nueve ediles han sido, de lejos, los gobiernos más minoritarios de la democracia, ya que los segundos con menos representantes son los 12 de Josep Maria Recasens (PSC) entre 1987 y 1989, así como el segundo mandato de Ballesteros, entre 2011 y 2015.
Estos dos gobiernos fueron diametralmente diferentes. En el primer caso, el mandato cambió drásticamente tras la moción de censura de Sant Magí del 89, que alzó en la alcaldía a Joan Miquel Nadal (CiU), mientras que el segundo, pese a existir también la amenaza de la censura, fue la legislatura más plácida para el PSC, con una buena relación con Victòria Forns (CiU) y Alejandro Fernández (PP).
En el polo opuesto están los nueve gobiernos que, desde 1979, han gobernado con mayoría absoluta en la Plaça de la Font. Cinco de ellos fueron con Joan Miquel Nadal: con 15 ediles con AP y CDS entre 1989 y 1991; en solitario entre 1991 y 1995 con 14 ediles; con 20 concejales –el máximo histórico– con el PSC entre 1995 y 1999; y con el PP en dos ocasiones entre 1999 y 2007: el primero, con 16 representantes y, con 14, hasta que dejó el consistorio.
También con mayoría absoluta gobernó Josep Maria Recasens con el PSUC entre 1979 y 1987, mientras que Josep Fèlix Ballesteros pactó primero con ERC entre 2007 y 2011, para dar volantazo entre 2016 y 2019 con el PP y Unió. Desde entonces, Ricomà y Viñuales han tenido que lidiar con una minoría que, a corto plazo, no tiene visos de abandonar la Plaça de la Font.