Salud
Un estudio detecta que una dieta mediterránea hipocalórica y el ejercicio físico reducen el riesgo de diabetes
El proyecto está coordinado por Jordi Salas Salvadó, investigador de la Universitat Rovira i Virgili y del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili

Un estudio coordinado desde el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) confirma que adoptar una dieta mediterránea hipocalórica, junto con un aumento de la actividad física, contribuye a reducir la aparición de nuevos casos de diabetes tipo 2 en personas con sobrepeso y alto riesgo metabólico. La investigación se publica en la revista Annals of Internal Medicine, del Colegio Americano de Médicos.
Se trata de los primeros resultados del ensayo clínico multicéntrico español PREDIMED-Plus, financiado con más de 15 millones de euros, principalmente por el ISCIII y el Consorcio CIBER. Durante seis años, el estudio ha seguido a miles de personas en toda España.
El proyecto está coordinado por Jordi Salas Salvadó, investigador de la Universitat Rovira i Virgili y del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili, y cuenta con la participación de más de 200 especialistas de 23 universidades y centros de investigación españoles. Por primera vez, se demuestra de manera sólida que una combinación de dieta hipocalórica mediterránea, actividad física y apoyo conductual es eficaz para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que ha aumentado en paralelo con la epidemia de obesidad.
Diseño del estudio
El estudio incluyó a 4.746 participantes de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico, sin enfermedades cardiovasculares ni diabetes al inicio. Los participantes se asignaron aleatoriamente a uno de dos programas: un grupo siguió únicamente la dieta mediterránea sin restricciones calóricas ni recomendaciones de ejercicio, mientras que el otro grupo recibió una intervención intensiva basada en una dieta mediterránea hipocalórica (reducción planificada de 600 kcal diarias), aumento de la actividad física y apoyo conductual.
Tras seis años de seguimiento, los participantes del grupo de intervención intensiva mostraron mayor adherencia a la dieta mediterránea, aumentaron su actividad física, perdieron más peso y necesitaron menos medicación para el control de la glucosa una vez diagnosticados de diabetes. El riesgo absoluto de desarrollar diabetes fue del 12% en el grupo que siguió solo la dieta mediterránea y del 9,5% en el grupo con intervención intensiva, lo que supone una reducción del 31% de nuevos casos.
Conclusiones y relevancia
El equipo de investigación destaca que los alimentos y nutrientes de la dieta mediterránea actúan de forma sinérgica para reducir la resistencia a la insulina, la inflamación y el estrés oxidativo, efectos que se potencian con el ejercicio y la pérdida de peso. “Al ser una dieta sabrosa, sostenible y culturalmente aceptada, puede convertirse en una estrategia ideal a largo plazo para prevenir enfermedades cardiometabólicas”, señalan.
PREDIMED-Plus es uno de los mayores ensayos sobre nutrición y salud realizados en Europa. En 2023, la revista Nature Medicine lo incluyó entre los 11 estudios que cambiarán la medicina en los próximos años, por su alcance y relevancia científica.
Amplia colaboración en toda España
El estudio ha contado con investigadores del CIBER, de múltiples universidades y centros hospitalarios, incluyendo la Universitat Rovira i Virgili, Universidad de Navarra, Universidad de Valencia, Universitat Autònoma de Barcelona, Universidad Miguel Hernández, IMIBIC, Universidad de Granada, Bioaraba, Universidad de Málaga, Hospital Fundación Jiménez Díaz, Universidad de Sevilla, Hospital Universitario de Bellvitge, Universidad de Jaén, Instituto IMDEA Alimentación, entre otros. Además, ha colaborado la Harvard T.H. Chan School of Public Health (EE. UU.).