Tarragona registra la cifra más baja de nacimientos en 25 años

Tarragona bate cada año récords de población pero lo hace por la inmigración y la longevidad y en ningún caso porque nazcan más personas. Al contrario. Los nacimientos cayeron en Tarragona un 1,4% en 2024, prolongando una dinámica de descenso que no tiene fin. Hubo 5.782, según los datos del INE. Por hacer una comparación, es la mitad que en los años de la burbuja. Es la cifra más baja en 25 años. Hay que volver a 1999 para hallar un dato más reducido, en una época, la de finales de la década de los 90, marcada por unos nacimientos a la baja. 

El invierno demográfico se recrudece. La provincia acumula ocho años, desde 2017, con un saldo vegetativo negativo, esto es, hay más defunciones que alumbramientos. Desde entonces esa brecha entre muertes y nacimientos no ha dejado de ampliarse. Y esto sí es una mala noticia, como señalan demógrafos y sociólogos, por un aspecto que reflejan todas las encuestas: la gente no tiene más hijos no porque no quiera sino porque no puede. 

En líneas generales, las personas querrían tener más descendencia. Influyen aspectos como la precariedad laboral, la dificultad en la conciliación o la falta de políticas de familia por parte de las administraciones. A todo ese cóctel de obstáculos y problemas se ha añadido en los últimos años el difícil acceso a la vivienda, tanto por los elevados precios como por la escasez de producto.