Tradición
Pesebres en Tarragona: tradición centenaria que busca ser Patrimonio de la Humanidad
Hasta el 7 de enero puede verse la exposición de la Associació Pessebrista de Tarragona en el Carrer Merceria. Los curiosos podrán identificar algún rincón de la ciudad en las escenas
Cualquiera que conozca Tarragona notará enseguida que la carpintería de San José está ubicada en los porches de la calle Merceria, justo al lado de las escaleras de la Catedral. Por una licencia de los artesanos, además, el negocio contiguo es la Casa Corderet (en la vida real está en la acera de enfrente), con sus velas y cirios del mismo diminuto tamaño que todo lo que compone la escena.
Este es el diorama que da la bienvenida a quienes se acercan a la tradicional exposición que la Associació Pessebrista de Tarragona inauguró este fin de semana en la misma calle Merceria. Joan Plana, comisario de la muestra, explica, señalando la escena, lo que no se ve: que han hecho falta tres personas para tallar a mano piedra por piedra.
En la exposición, que podrá visitarse hasta el siete de enero, los asistentes tienen la oportunidad de ver ocho dioramas que representan escenas del nacimiento de Jesús, así como dos pesebres elaborados con distintos estilos y técnicas. La entrada es libre y, acompañando cada escena, hay un vídeo en el que puede verse el proceso de elaboración.
Lo que se ve aquí es apenas una parte del trabajo que se lleva a cabo durante todo el año. La asociación, casi centenaria (se fundó en 1928), cuenta con más de 120 socios, como explica su presidenta, Maria Antonia Martorell.
Tanto ella como Plana cuentan que su afición, igual que ocurre con la mayoría de los socios, comenzó en la infancia, viendo a sus padres preparar los pesebres con elementos naturales. «Recuerdo que unos días antes íbamos a buscar musgo, que ahora no se puede, piedras y hierbas». Se usaban también otros elementos como el yeso, «que lo dejaba todo perdido», y que ahora ha sido sustituido por otros materiales como la espuma de polietileno.
«Si esta tradición se ha mantenido durante siglos es porque se ha ido adaptando a los tiempos», señala Martorell, quien apunta que las impresoras 3D también comienzan a utilizarse para crear algunas figuras.
Aunque la entidad, formada íntegramente por voluntarios, cuenta con un buen número de socios, la realidad es que se van haciendo mayores. Pese a ello, se esmeran en actualizarse y continuamente organizan talleres tanto para niños como para adultos. Así han conseguido animar a algunos jóvenes, como una pareja que, con lo aprendido, montó en su casa un pesebre de El Señor de los Anillos.
Además de la exposición, miembros de la asociación han elaborado pesebres y dioramas que ya están expuestos en otros puntos de la ciudad (hay una exposición permanente en la Casa Canals) y fuera de ella. Este año también están presentes en la XX Bienal del Pessebre Català, que se celebra en Lleida, y en la Exposición Internacional de Santo Tirso (Portugal). Y, como es tradición, convocan su concurso de pesebres, que este año llega a la edición 96, e invitan a la ciudadanía a compartir sus creaciones a través de su web.
Este año, la Associació Pessebrista de Tarragona preside la Federación Española de Belenistas. Martorell explica que están trabajando activamente para que el pesebrismo sea considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y es que, asegura, se trata de un arte que tiene su propia idiosincrasia y hasta rasgos comunes según el lugar donde se elabore. «Seguro que si ves un diorama de Italia y uno de España encuentras diferencias», afirma.

Este diorama ubica la carpintería de San José en la calle Merceria.

Este diorama de Enrice Vilaró ilustra el cartel de la exposición de este año.

Los Reyes delante de Herodes.

Maria Antònia Martorell, presidenta y Joan Plana, presidenta y secretario de la Associació Pessebrista de Tarragona.

Diorama que representa la anunciación a los pastores.

Diorama de la adoración de los Reyes.

Diorama que representa el nacimiento de Jesús.