El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
La ciudad ganó 2.216 habitantes el año pasado, gracias a lo cual en 2019 ya había empadronadas en el municipio 134.515 personas. Con este último ya van dos años de recuperación tras casi una década de descensos.
Este es uno de los muchos datos que aparecen en la compilación ‘El municipio en cifras’, que ha actualizado recientemente el Institut d’Estadístitica de Catalunya, Idescat, y que da una idea, a vuelo de pájaro, de la vida en la ciudad.
Es curioso ver, por ejemplo, cómo ha evolucionado el «Movimiento natural de la población». Y es que, echando la vista atrás, en 1975 nacían en la ciudad 2.118 niños (en 2018 fueron 1.208), morían 773 personas (en 2018 fallecieron 1.074) y se registraban 947 matrimonios (en 2018 solo hubo 416).
En resumen, nos casamos menos, tenemos menos niños y, como hay más personas mayores, también hay más muertes (en 2018 el 18% de la población tenía más de 65 años).
De hecho, aunque en esta compilación solo aparecen datos de años completos, y por eso algunos hacen referencia a 2018, ya se sabe que en el primer semestre de 2019 en la ciudad se registraron, por primera vez en su historia, más decesos que nacimientos.
Nuevos en la ciudad
Así pues, este repunte de población tiene que ver con quienes han venido de fuera. De hecho, cuatro de cada diez personas que viven en la ciudad nacieron fuera de Catalunya: dos nacieron en el extranjero y otros dos, aproximadamente, en otra comunidad de España. Todo sin tener en cuenta que aquí no aparece el dato de los que nacieron en Catalunya pero en un municipio distinto de Tarragona.
Y, ahora que crecemos en población, ¿cómo nos repartimos, hipotéticamente, sobre el terreno? La ciudad tiene una superficie de 57,88 kilómetros cuadrados, lo que da una densidad de 2.324 habitantes por km2. En la comarca donde estamos, la del Tarragonès, la proporción es mucho menor (803 personas por km2) y en el conjunto de Catalunya es de 239. No obstante, la cosa cambia si nos comparamos con Barcelona, donde, como era de esperarse, están más ‘apretados’. Allí hay 16.149 almas por km2. En el vecino municipio de Reus tienen más espacio: la densidad es de 1.976 habitantes por km2.
¿Ricos o pobres?
En lo que se refiere a la economía, la ciudad tiene un Producto Interior Bruto (PIB) de 5.452 millones de euros (41.200 euros por habitante) lo que nos hace, sobre el papel, más prósperos que la media del Tarragonès (36.900 por habitante) o de Catalunya (31.200 por habitante).
No obstante, en lo que se refiere a la renta familiar disponible por cada habitante, la ciudad se sitúa en los 16.100 euros anuales, con lo que no llega a la media catalana de los 17.000. Tampoco hay que olvidar que el año pasado hubo de media en la ciudad 7.609 personas en paro, la inmensa mayoría de ellas en el sector servicios. Un 57% eran mujeres.
La compilación también nos recuerda que solo tenemos dos bibliotecas públicas (cuenta 10 de otros organismos), 12 polideportivos y 21 piscinas cubiertas. Refiere, además, que hay un vehículo por cada 1,5 personas y que cada día producimos 1,37 kilos de desperdicios por cabeza, de los cuales solo reciclamos el 30,8%.
