800 alumnos van y vuelven del Camp de Mart a la Ermita del Loreto por solidaridad

Cerca de 800 alumnos de 10 centros educativos de Tarragona completan la 24a edición de la Marxa de la Solidaritat de Mans Unides y dan pasos para ayudar a las mujeres de la India 

16 febrero 2018 08:25 | Actualizado a 16 febrero 2018 19:55
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Doce kilómetros. Este fue el recorrido que ayer jueves completaron los participantes de la Marxa de la Solidaritat de Mans Unides de Tarragona, que recogió apoyos para ayudar a mujeres de la India en situación desfavorecida con cada uno de sus pasos, en la que es la edición número 24 de esta cita solidaria, 

Mens sana, corpore sano y la solidaridad, más todavía. Poco después de las nueve de la mañana, el Camp de Mart bulle con el habitual ruido que se concentra cuando cerca de un millar de adolescentes hablan a la vez, en pequeños grupos y ataviados con calzado para caminar, mochilas y los imprescindibles móviles con los que están dispuestos a captar todas las anécdotas que surjan durante el día. Seguramente, la realidad de las mujeres que luchan por salir adelante en  el distrito de Rayagada, en la India, les quede muy lejos de su día a día, pero ayer por la mañana cada uno de los pasos que daban sus modernas zapatillas servía para ayudar a la educación sanitaria de estas personas, que viven en situaciones más desfavorecidas que las suyas.  

Ellos son los 800 alumnos de tercero y cuarto de ESO que este año participaron en la 24a edición de la Marxa de la Solidaritat, que se celebró ayer jueves, en Tarragona, con la participación de diez centros educativos de la ciudad. El objetivo de la convocatoria de este 2018 ha sido el de completar los doce kilómetros que separan el Camp de Mart de la Ermita del Loreto y volver al punto de partida, en una salida en la que se leyeron los manifiestos que cada centro había elaborado para la ocasión, con el objetivo de reflexionar sobre las desigualdades y la situación de pobreza que destroza la realidad de muchos países.

Con su caminata, cada participante tenía el objetivo de buscar esponsorización entre sus familares y conocidos, que se tradujo en una simbólica aportación de cada uno de los participantes. «Es un trabajo de los mismos alumnos, que son los encargados de buscar sus complicidades, personas que les apoyen en este camino», destacaba la presidenta de Mans Unides en Tarragona, Teresa Feliu, poco antes de iniciar la marcha, al mismo tiempo que añadía que «el valor de la aportación económica no es lo más importante, sino el hecho de que sea un dinero que provenga, en cierto modo, de su esfuerzo, y que sirva para apoyar este proyecto». 

Cada paso suma. Este fue el lema que marcó la mañana, con en sello de cada uno de los participantes que se renovaba en cada tramo, para completar el pequeño Camino de Santiago de los alumnos hacia la solidaridad y la ayuda a los demás, valores a destacar en la era de los móviles que envuelve la realidad de los adolescentes.  «Vemos cada día como los alumnos nos sorprenden con su originalidad y con la manera con la que comparten su realidad a través de las redes sociales», destaca Mosén Joan Aguila, que desea que los jóvenes vean que «acciones como esta son importantes para reflexionar sobre los pasos que dan y como se expresan». 

El acto concluyó por la tarde en la plaça de la Font, con todos satisfechos. 

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