Abren las primeras tiendas de patinetes eléctricos en Tarragona

El fenómeno ha propiciado la llegada de un nuevo negocio, y yan han surgido los primeros comercios exclusivos de estos artilugios

05 diciembre 2018 07:38 | Actualizado a 05 diciembre 2018 07:39
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Carrefour, Decathlon, Media Markt, El Corte Inglés, Amazon… no hay comercio que se precie que se resista a la fiebre del patinete eléctrico. Incluso comienzan a surgir en  nuestras ciudades emprendedores que han visto en esta moda una oportunidad para crear un negocio. Y así, tanto en Tarragona como en Reus ya hay tiendas especializadas en estos artilugios. 
Una de ellas, de reciente apertura, se halla en la avenida Francesc Macià, de la capital. Se llama PatiPaco y al frente de la misma está Francisco Pérez, quien no es nuevo en estas lides. «De hecho, tenía una tienda en la Avenida Catalunya, pero pagaba un alquiler muy elevado y me he mudado aquí», dice. «Aquella se llamaba Scooter Family Electric, pero era un nombre demasiado largo», añade. 

Francisco cuenta que la idea de abrir un comercio de estas características se le ocurrió a su exmujer. «Yo la vi factible y la puse en práctica», dice. Y confirma el buen momento que vive este sector. «En verano se vendió mucho –calcula que más de 150 patinetes eléctricos unos 300 hoverboards, una especie de tabla donde el usuario se desplaza frontalmente gracias a la inclinación de su cuerpo–, y las expectativas de cara a Reyes también son buenas, pues todo apunta a que será uno de los regalos más demandados. De hecho, ya hemos notado un gran interés de mucha gente que se acerca a informarse».
Precisamente, Francisco anima a quien tenga pensado adquirir uno de estos aparatos a informarse.

«¿El perfil del cliente? Viene gente de todo tipo, muchos estudiantes y padres con niños»

«Sí, porque sin asesoramiento es más difícil acertar. Hay que tener en cuenta que existe un patinete distinto según la edad, el peso, el uso que se le vaya a dar e incluso la zona donde uno viva. Y es que no es lo mismo comprarlo para moverse por Reus o Barcelona, que son ciudades más o menos llanas, que para hacerlo por Tarragona, donde hay muchas cuestas y se necesita un patinete con mayor potencia para que no te deje tirado».

Sobre el perfil de las personas que se interesan por estos artilugios, Francisco destaca que «hay gente de todo tipo, y tanto hombres como mujeres. Eso sí –destaca–, vienen muchos estudiantes y padres con niños. Con niños y con niñas, pues resulta curioso que en Tarragona hay más demanda de niñas que de niños».

En cuanto a los precios, los hay tan variados como los mismos patinetes. «Desde 125 euros puedes adquirir uno, pero si quieres gastarte más tampoco tienes problema. Los hay de mil, de dos mil e incluso de tres mil euros», dice Francisco Pérez.

El propietario de esta tienda no entra en la polémica que se ha abierto en los últimos días en torno al lugar por el que deben circular estos patinetes eléctricos. «Todo esto es tan nuevo que ha pillado por sorpresa a las autoridades y ahora hay un vacío legal. Yo creo que cada uno debe ir por donde se sienta más seguro y por donde no moleste a los demás usuarios de la vía pública. Es, más que nada, un tema de sentido común», concluye.  

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