Absuelto un acusado de traficar con droga cerca de un colegio de Bonavista

La Audiencia Provincial de Tarragona asegura que los agentes no informaron correctamente a la pareja del sospechoso

12 noviembre 2019 12:40 | Actualizado a 13 noviembre 2019 18:27
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Un hombre de 40 años que en mayo de 2015 fue detenido por la Guàrdia Urbana acusado de vender droga en su domicilio, situado cerca de un colegio de Bonavista, ha sido absuelto por la Audiencia Provincial de Tarragona. Los magistrados aseguran que cuando la compañera del sospechoso entregó a los agentes una caja fuerte con droga, no había sido bien informada sobre la situación en la que se encontraba su pareja. El fiscal pedía para el procesado cinco años de prisión y multa de 3.000 euros.

En su día se informó que durante varios días los agentes estuvieron vigilando al sospechoso a raíz de las quejas vecinales porque muchas personas acudían a su domicilio, donde estaban pocos minutos y se marchaban. Y así lo constataron los agentes.

El sospechoso fue detenido cuando salía de su domicilio. Según la sentencia, los agentes de la Guàrdia Urbana se personaron en el domicilio, donde se encontraba su pareja sentimental. Los policías le requirieron para que les entregase la caja fuerte, en cuyo interior se encontraban 20,71 gramos de cocaína –con un valor en el mercado de 1.000 euros– así como 13.962 euros en efectivo. Pero los magistrados aseguran que no le informaron «sobre cuál era la situación en que se encontraba su pareja ni que ésta estaba detenida, o las posibilidades que tenía la misma de no colaborar con la investigación policial».

Cuestión de nulidad

Antes de comenzar el juicio, el abogado defensor presentaron una cuestión previa de nulidad de fuentes de prueba, ya que consideraba que la manera en que se obtuvo la caja fuerte fue irregular y vulneró el derecho del acusado a su defensa. El fiscal estaba de acuerdo, pero indicaba que habían otras pruebas.

Durante el juicio, el sospechoso declaró que la droga que llevaba encima cuando fue detennido la había comprado en un bar que hay en la calle del Mar, y negó que fuera para vender.

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