Abuela y nieta causan furor en la red con sus vídeos

Se llama Rufina Juan, pero en YouTube la conocen como Mineyaya, sin necesidad de llevar un antifaz. Vive en el barrio de Bonavista de Tarragona y a sus 85 años puede presumir de ser una de las caras más mediáticas del país en lo que a youtubers seniors se refiere. Sin embargo, la fama se la debe a su nieta, y viceversa.

La popularidad de Rufina cobró forma el 26 de mayo de 2017, cuando, desconociendo las consecuencias, se ofreció voluntariamente a grabar un vídeo con su nueva pareja de baile en la red social, Ana Ortiz, más conocida como Minegirl. «Un día quise hacer algo diferente y pregunté a mis hermanos si querían salir conmigo en un vídeo probando dulces japoneses, pero se negaron. Sin embargo, mi abuela estaba más que dispuesta: ‘no te preocupes que lo grabo yo contigo’ me dijo», recuerda Ortiz. Actualmente ya han publicado juntas un total de 12 vídeos, que acumulan casi 2 millones de reproducciones y más de 11.000 comentarios. 

Paralelamente, Minegirl dedica su canal, creado en 2014, a los videojuegos, aunque también graba Vlogs. «En mi tiempo libre juego a casi cualquier cosa, pero mi canal está dedicado exclusivamente a Minecraft y Clash Royale», explica la joven de 20 años. La principal motivación de Ana al crearlo surgió al ver que apenas había chicas en el panorama. «Yo veía mucho contenido de Willyrex y Vegetta777, pero me costó encontrar chicas que hicieran ese tipo de vídeos», relata Ortiz, recordando que se motivó a sí misma convenciéndose de que «era capaz de crear un contenido mucho más dinámico y entretenido que sus referentes y con un toque femenino». 

Aunque lejos de los gigantes de YouTube, Minegirl ha conseguido formar en 4 años una familia que suma casi 300.000 seguidores. «Al crearme el canal, nadie sabía de su existencia; fue cuando conseguí 500 subscriptores cuando se lo dije a mi hermano. Él acabó insinuándoselo a mis padres al alcanzar los 1.000, y en menos de un año llegamos a los 2.500», explica. Cabe destacar que la joven tarraconense compagina todo esto con los estudios. Actualmente está cursando Realización Audiovisual y Espectáculos y añade que «lo de YouTube aporta algo de dinero pero realmente es un hobby». 

Minegirl disfruta «muchísimo» haciendo lo que hace, dedicando una media de 4 horas diarias, 7 días a la semana. No obstante, lo que más le gusta es grabar con su abuela, quién declara que compartir tiempo con su nieta realizando algo tan moderno le «da la vida». «Cuando le digo que en un par de días grabaremos un vídeo juntas, se tira los días antes nerviosa de alegría e impaciente», explica Ortiz con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que, a pesar de sus 85 años, Rufina no tiene pelos en la lengua: «Fuimos a grabar un videoclip y al terminar dije ‘ala, a cagar’ sin saber que seguían grabando. Finalmente, mi nieta decidió incluirlo en el vídeo», comenta Mineyaya entre risas. Eso sí, no se arrepiente en absoluto de la cantidad de tacos que llega a decir en un solo vídeo, ya que según ella «es el castellano claro y puro del norte». Su familia, además, reconoce que podría haber sido una «gran estrella mediática».