Un hombre fue detenido, la tarde del pasado domingo por la Guàrdia Urbana, acusado de haber agredido a su esposa y después la echó de casa junto con su hijo pequeño. Ambos pasaron la noche en la calle y al día siguiente ella se desmayó por no haber comido. Además, su pareja se había quedado con sus documentos personales.
Según explicó la mujer a los agentes, la noche del sábado su marido la agredió físicamente –no sexualmente–, al igual que en otras ocasiones. Incluso tenía miedo de que le hiciera algo a su hijo. Además, él la quiere llevar con su hijo a Marruecos por la fuerza, aunque ella no quiere.
Tras la discusión del sábado, el hombre la echó de casa con su hijo de un año y medio, por lo que la mujer y su pequeño tuvieron que dormir en la calle.
Llamada de la EMT
Sobre las cinco y media de la tarde del domingo, la Guàrdia Urbana recibió la llamada de la Empresa Municipal de Transports porque una mujer se había desmayado cuando bajada del autobús. Una patrulla se desplazó al lugar. Con la ayuda de una mujer –que hizo de intérprete– conversó con la víctima –que no habla castellano–. Ésta relató lo que había ocurrido la noche anterior y mostró las lesiones que presentaba en el cuello. Añadió que se había desmayado porque no había comido nada.
Una ambulancia del SEM estuvo atendiendo a la mujer, momento en que llegó el hombre. La mujer cambió de cara y se mostró atemorizada. Su marido dijo a los agentes que quería hablar con ella, pero no le dejaron porque estaba siendo atendida por el personal sanitario.
Finalmente, el hombre fue detenido por un delito de malos tratos en el ámbito doméstico. Se trata de un ciudadano marroquí de 35 años. En su poder llevaba los documentos de su esposa y de su hijo, que le fueron devueltos a ella.